La reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro tuvo esta semana un duro revés en el Senado, que, incluso, llevó a que algunos congresistas ya la estén dando ‘por muerta’.
Lo sucedido no fue menor: el presidente de la cámara alta, Iván Name, levantó la sesión en la que se preveía retomar el debate del proyecto, como protesta ante unos comentarios del jefe de Estado.
De hecho, el congresista afirmó que lo dicho por Petro contribuye al “deterioro de las armónicas relaciones entre las ramas del poder público”.
Y agregó que es “inadmisible” la afirmación del presidente, según la cual la Comisión Séptima decidió el archivo la reforma a la salud bajo “influencias ilegales y corruptas».
¿Quedó ‘muerta’ la reforma pensional de Petro en el Congreso?
Posterior a esto, el presidente del Senado levantó la sesión clave en la que se iba a debatir la reforma pensional, incluyendo las dos ponencias que le restan para entrar en el fondo del tema.
Y, por ende, dejó la discusión para la semana del 15 de abril, aunque seguirá siendo su decisión definir el día exacto en que se retomará el proyecto.
Con esto en mente, algunos congresistas afines al Gobierno ya han dado ‘por muerta’ la reforma pensional de Petro, y en los pasillos del Capitolio ya han planteado que se retire el articulado.
De hecho, esta opinión la hizo pública el senador de la Alianza Verde, Inti Asprilla, quien le pidió al presidente y al Gobierno no seguir con la discusión.
Según sus cuentas, la decisión del presidente del Senado de levantar la sesión le permite anticipar que la reforma pensional fue hundida en el Congreso.
“Iván Name ha decidido hundir la reforma pensional, incluso si lográramos aprobarla la semana próxima y obtener la aprobación en Cámara, él después saldrá con cualquier excusa y no agendará la conciliación”, escribió en su cuenta de X.
Y planteó que el proyecto se retire y vuelva a presentarse a través de la Cámara de Representantes, donde el Gobierno tiene más apoyos.
¿Tramitar la reforma pensional desde ceros?
De esta forma, agregó Asprilla, durante este semestre se podría avanzar en tres de los cuatro debates que necesita para ser avalado: dos en la Cámara y uno en la Comisión Séptima de Senado.
Si esto se logra, el último trámite de la reforma pensional -en la plenaria del Senado- se haría cuando Name ya no sea la cabeza del órgano legislativo.
Esto pasaría después del 20 de julio, cuando iniciará una nueva legislatura y, por ende, llegará un nuevo presidente a la cámara alta, que en este caso le correspondería a un conservador, según los acuerdos logrados en el Parlamento.
En ese caso, el Gobierno podría lograr poner a uno de sus congresistas cercanos y, con esto, agendar más fácilmente la reforma pensional y otros proyectos clave para el Ejecutivo, que entrará a su tercer año de mandato.
Eso sí, todo dependerá de quién sea el ungido para encabezar el Congreso entre julio de 2024 y junio de 2025.