El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Bruce Mac Master, en el marco del Congreso de Hidrógeno y Eficiencia Energética, habló sobre los efectos que tendrían la aprobación de la reforma laboral y la tributaria en Colombia.
“Desde el punto de vista fiscal hemos dicho que la única solución que tenemos en este momento es, realmente, asumir una posición de disciplina fiscal en donde el Gobierno y Estado gasten mucho menos recursos de los que están aspirando a gastar en 2025”, precisó Mac Master.
Recordó que el presupuesto ha crecido en cerca de 42 % en dos años y es el que mayor crecimiento real ha tenido en toda la historia de Colombia. “En este momento, dada la situación que tenemos, la única solución es recortar el gasto”.
Para el líder de la ANDI, el país, empresas y hogares -después de haber tenido una reforma como la de 2022, en donde la inversión se vio afectada- no tienen, en este momento, la posibilidad de poder asumir costos adicionales por vía de impuestos.
“La recomendación que nosotros hacemos es que, verdaderamente, nos apretemos el cinturón, asumamos que la situación fiscal no es holgada y tratamos de ir -con los recursos que están disponibles en este momento- de quitarle más recursos a los hogares y empresas”, precisó Mac Master.
Para el líder gremial lo anterior es clave ya que con, estas dos reformas aprobadas, habría un riesgo importante de una eventual recesión o un crecimiento significativamente menor a las bajas cifras que ya hay en el país.
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Reforma laboral, la visión de la ANDI
Para el presidente de la Asociación, indicó que la Constitución en Colombia habla de que las decisiones laborales se toman alrededor de una idea que es el diálogo social tripartito, en donde -a través de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales- se deben dar las discusiones.
“Además, Colombia sigue un par de convenios de la OIT que fueron gratificados en su momento por el Congreso colombiano, que son parte de nuestra Constitución y que no se están cumpliendo hoy en día. Es muy notorio como el Gobierno ha hecho oídos sordos a los llamados que han hecho, incluso, muchos sindicatos y centrales de trabajadores para que tengamos esas conversaciones que no se están dando”, destacó Bruce Mac Master.
Lo que dice la ANDI es que Colombia debe cumplir con esos mandatos constitucionales, los principios de la OIT y se espera desde el gremio que ese debate se dé.
“Es sorprendente como se han hecho ya dos reformas laborales -una de ellas se cayó en la legislatura anterior-, se hizo una reforma pensional y no hubo ni siquiera, pues una reunión para ello, lo cual, de alguna forma, habla muy mal de la capacidad de diálogo social alrededor de los temas laborales”, precisó el dirigente de la ANDI.
La preocupación de la ANDI por la reforma a la salud
Las mesas técnicas para discutir el articulado de la reforma a la salud que convocó el Gobierno Nacional, a través del Congreso y los ministerios del Interior y Salud, tuvieron lugar entre el 1 y el 11 de octubre, y concluyeron el pasado 16 de octubre con una audiencia pública.
Este ejercicio permitió expresar las preocupaciones que hoy tienen los distintos actores frente a la reforma a la salud. La ANDI señaló que aún hay profundas diferencias y varias preocupaciones “sobre los posibles errores que se terminen convirtiendo en pérdidas de salud y vida de ciudadanos colombianos”.
En línea con Mac Master, la discusión de la reforma no puede empañar la necesidad de buscar soluciones inmediatas al problema de financiamiento que hoy vive el sector. “Esto no hizo parte de las discusiones en las mesas técnicas y preocupa que el sistema se sigue deteriorando a velocidades aceleradas, con graves efectos que ya son evidentes sobre pacientes colombianos”.
Agregó que “desde la ANDI y la Vicepresidencia de Salud valoramos la intención de las reuniones adelantadas, en aras del diálogo. Resaltamos que son espacios que pedimos incontables veces y en muchos escenarios. No obstante, la convocatoria y la metodología utilizada no permitió el trabajo conjunto la redacción de un nuevo texto, ni tampoco se concentró en la búsqueda de consensos”.
Hay varias preocupaciones por parte de la Asociación:
- En primer lugar, que sean acogidos los comentarios y observaciones que se manifestaron al largo del ejercicio en la ponencia para el primer debate de cámara.
“De la revisión del proyecto de ley radicado podemos observar que se mantiene intacto el núcleo esencial de lo que era la reforma que fue archivada en la legislatura pasada”, manifestó.
Por lo anterior, la ANDI reiteró que la reforma, como está planteada, no atiende los graves problemas de la coyuntura del sistema de salud y pone en riesgo aspectos como:
- La protección individual al derecho a la salud y la protección al bolsillo de los hogares colombianos
- La integralidad de la atención
- La sostenibilidad financiera del sistema
- En segundo lugar, la reforma no modifica el régimen de salud existente, lo que hace es sustituirlo por uno nuevo.
“La propuesta de reforma a la salud en Colombia implica una sustitución total del sistema actual por uno nuevo, con una reestructuración institucional, de procesos y financiera. Sin embargo, no se garantiza que el nuevo sistema mantenga los niveles de protección del derecho a la salud vigentes, lo que genera preocupación, especialmente por la falta de claridad en la transición”, cita la ANDI.
- En tercer lugar, el proyecto radicado no aborda de manera efectiva los problemas estructurales del sistema de salud, especialmente en lo que se refiere al financiamiento.
“No aborda eficazmente los problemas estructurales del financiamiento del sistema de salud. De hecho, no presenta fuentes nuevas de financiación, pero sí fragmenta el financiamiento en subcuentas dentro de la ADRES”, destacó la Asociación.
- En cuarto lugar, se establece una serie de gastos nuevos, entre los que se incluyen: la construcción de Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) para la atención primaria en salud; las licencias de maternidad universales; mayores subsidios a la oferta para hospitales públicos y la creación de unidades de planeación territorial.
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“Más allá de la importancia de estos gastos, que es indiscutible, preocupa que, sin nuevas fuentes de financiación, la viabilidad fiscal de la reforma se sustenta en un cambio en la tendencia de crecimiento de los gastos de mediana y alta complejidad, lo que generaría el espacio fiscal para los gastos propuestos”, señaló el gremio.
Y añadió que “la evidencia empírica sugiere que mejorar la atención primaria es deseable para una sociedad, pero no modifica los gastos de mediana y alta complejidad”.
Para Bruce Mac Master “el proyecto de Ley pone en aprietos la delicada situación fiscal del país. En efecto, el Ministerio de Hacienda no ha avalado la reforma en la medida en que condiciona su compatibilidad con lo contemplado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo con el saneamiento de todas las obligaciones acumuladas y corrientes al cierre de 2024 con recursos propios del sector”.
