Cuando los costos laborales asociados a la contratación bajan, aumenta la demanda de la mano de obra en el sector formal y no hay efectos significativos en los salarios, lo que deriva en mayor generación de empleo de calidad, según un estudio publicado por el Banco de la República.
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El documento, que analiza específicamente el efecto de los impuestos sobre la nómina en el mercado laboral colombiano para los jóvenes menores de 28 años, concluye que un aumento del 10 % en los costos de nómina podría reducir el empleo en el sector formal en más del 5 %.
Así mismo, una disminución del 1 % en los costos a la nómina incrementaría el empleo en el sector formal entre un 0,5 % y un 0,9 %.
Fuente: Banco de la República.
“Si bien la generalización de estos resultados depende de las características específicas del mercado laboral, el estudio subraya el potencial de los ajustes en los impuestos sobre la nómina como una herramienta política para generar empleo en el sector formal”, explicó el banco central.
En Colombia, alrededor del 40 % de los trabajadores del sector formal ganan el salario mínimo, lo que significa que es vinculante y tiene capacidad de incidencia, y aproximadamente el 56 % de la población ocupada trabaja en el sector informal.
En 2011, la Ley del Primer Empleo redujo los impuestos sobre la nómina en 11 puntos porcentuales para los nuevos trabajadores menores de 28 años, mientras que para los trabajadores mayores quedaron constantes. Hoy es posible asegurar que ese ahorro a los empleadores llevó a un aumento significativo en la demanda de mano de obra para los jóvenes, sin afectar los salarios.
Que se mantenga el nivel de pago es importante porque una disminución en los salarios del sector formal debilita los beneficios de trabajar en este sector y podría desplazar trabajadores hacia empleos menos productivos y de menor calidad en el sector informal.
Los llamados impuestos sobre la nómina, como la seguridad social y las retenciones, son necesarios porque con ellos no solo se financian beneficios para los trabajadores sino también bienes públicos en general. Sin embargo, según el Banco de la República, aumentan los costos laborales a los empleadores formales, lo cual desalienta la creación de empleo formal y desplaza la mano de obra hacia el sector informal.
El trabajo de los investigadores Leonardo Morales, del Banco de la República, y Óscar Becerra, de la Universidad de los Andes, se une a otros estudios que han mostrado el impacto negativo de los impuestos a la nómina sobre el empleo en el sector formal y el aumento consecuente de la informalidad.
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