
El paro de arroceros, que duró casi 10 días en Colombia, fue suspendido tras alcanzarse un acuerdo este 12 de marzo entre el Gobierno Nacional y el sector.
En total, el Ejecutivo dispuso de recursos por $21.930 millones para atender a pequeños y medianos productores. De esta bolsa, 40 % ($8.747 millones) llegará a pequeños productores para apoyarlos en la venta de aproximadamente 72.896 toneladas del grano.
Los restantes $12.082 millones van para medianos productores para sacar al mercado unas 154.954 toneladas del grano.
En este contexto, sin embargo, Bancolombia detalló en un informe técnico los problemas que viene atravesando el sector y cómo esos recursos entrarían a apoyar en determinadas coyunturas.
Hasta noviembre de 2024, los precios del arroz mostraban estabilidad. El valor promedio del arroz paddy publicado por Fedearroz, referencia del precio que recibe el agricultor, se ubicó en noviembre pasado apenas un 1,8 % por debajo del precio de noviembre de 2023.
Sin embargo, entre el penúltimo mes de 2024 y febrero de este año, el precio cayó 10 % y alcanzó un nivel 20 % inferior al de febrero de 2024.

“La caída en los precios del arroz es un reto estructural. Colombia concentra entre el 65 % y 70 % de la cosecha de arroz en el segundo semestre de cada año. En ese periodo se recoge la cosecha del sistema de producción secano (que en ausencia de riego depende de las lluvias), en donde la zona de los Llanos Orientales es protagonista”, explica Bancolombia.
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A pesar de esto, la demanda no tiene la misma estacionalidad; por eso, dice el reporte, en el segundo semestre, los precios del arroz paddy tienden a caer comparados con la primera parte del año.
“Esto se agrava debido a que el cultivador no es dueño de los activos para el secado y almacenamiento del cereal, con los cuales se puede guardar parte del inventario y, a costa de sacrificar la liquidez de corto plazo y asumir un costo adicional, esperar un mejor precio y rentabilidad en el siguiente semestre”, agrega.
Lo anterior significa que un año bueno en precios suele llevar a uno de dificultades para el agricultor. Cuando se tiene una buena cosecha arrocera, en la cual los precios superan los costos de producción, las intenciones de siembra para la siguiente temporada tienden a aumentar.
Los subsidios a inventarios de arroz en Colombia
Según el reporte de Bancolombia, si el aumento de áreas se genera en la zona de los Llanos, que concentra su cosecha en el segundo semestre del año, entonces suele darse una mayor acumulación de inventarios, con lo cual el precio para todos los arroceros tiende a caer.
“Esta es la razón por la cual en algunos años ha existido un subsidio gubernamental para el almacenamiento del cereal, con el fin de incentivar que las empresas de la cadena con capacidades de secado y almacenamiento guarden parte del arroz para ser comercializado en el siguiente semestre”, se lee.
En la ausencia de subsidio al almacenamiento, la situación venía empeorado este primer trimestre de 2025. En 2024 no existió subsidio al almacenamiento de arroz, por lo que una cosecha que en el segundo semestre fue casi 11 % superior a la del segundo semestre de 2023 (mayor oferta), se encontró con un consumo de los hogares (demanda) todavía en un mal momento.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la variación anual de las ventas reales de la industria de molinería de cereales y derivados en noviembre y diciembre de 2024 fue de -2,9 % y -2,5 %, respectivamente.
“Aunque en el inicio de 2025 algunos analistas hablan de una mejora en la demanda de los hogares, seguramente será gradual, y se requerirá más tiempo para que la relación oferta/demanda se estabilice”, explicó Bancolombia.
Así las cosas, los recursos anunciados por el Gobierno Nacional anteriormente, se suman al paquete de los $50.000 millones propuestos para apoyar a los pequeños y medianos productores.
Cabe recordar que la semana anterior, se puso sobre la mesa una diversidad de apoyos financieros como la Línea Especial de Crédito de reactivación agropecuaria, que otorga subsidio a la tasa de interés de 4 % para pequeños productores, y de 5 % para medianos. Para esta iniciativa hay una disponibilidad de hasta $4.000 millones que apalancarán créditos por $56.000 millones.
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