Los gremios Coljuegos y Asopostal lamentaron y rechazaron de manera conjunta el asesinato de Marlen Fernanda Mozo, trabajadora de la empresa Supergiros, quien, el pasado 4 de noviembre, fue víctima de sicariato mientras trabajaba en un punto de venta del municipio de Bosconia, Cesar.
“Desde Coljuegos, expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia de la víctima y a sus compañeros de trabajo en Supergiros. Rechazamos cualquier acto de violencia que atente contra la vida e integridad de las personas, y reiteramos nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los colombianos que hacen parte del sector de los juegos de suerte y azar. De igual manera, rechazamos las intimidaciones de los grupos armados y estructuras delincuenciales en contra de empresas del sector de juegos de suerte y azar como Supergiros, las cuales que generan cuantiosos recursos para la salud y miles de empleos directos e indirectos en las regiones más apartadas de nuestro país”, expresó el gremio.
Voz de Asopostal
Por su lado, desde la Asociación de Empresas de Servicios Postales (Asopostal) se expresó “nuestro más contundente rechazo y consternación por este cruel asesinato. Lamentamos profundamente la pérdida inadmisible de una joven de tan solo dieciocho años con toda su vida y sueños por delante y extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y colegas en este difícil momento”.
Este acto de violencia no solo enluta a una familia, sino que también amenaza la seguridad y el bienestar de todos los colaboradores de los operadores postales de pago, quienes realizan su labor en medio de constantes riesgos.
“Exigimos a las autoridades competentes el inicio inmediato de una investigación exhaustiva para dar con los responsables materiales e intelectuales de este lamentable hecho y judicializarlos con efectividad. Solicitamos respetuosamente al señor Presidente de la República y sus ministros de Defensa e Interior, que se revisen con urgencia las políticas de manejo del orden público en los municipios donde organizaciones criminales están asumiendo el control de manera alarmante. Actualmente, estas zonas están quedando bajo el dominio de grupos ilegales, y es imperativo que el Estado asuma nuevamente la autoridad y garantice la seguridad”.
“Lo que ocurre afecta no solo a nuestras empresas, sino principalmente a nuestros trabajadores, quienes cumplen con su deber de llevar servicios esenciales a la Colombia profunda, arriesgando su seguridad en cada jornada. Exhortamos a las autoridades a tomar decisiones firmes y a implementar estrategias que aborden de manera integral la problemática de seguridad, y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar en conjunto para superar estos desafíos y construir un futuro más seguro para nuestra comunidad”, concluyó el gremio.