Mientras las primeras perspectivas sobre lo que sería el crecimiento del PIB de Colombia durante 2023 dejan ver que el país, a ojos de las multilaterales, crecería abajo del 2 %, hay escenarios que complejizan el comportamiento económico del país y llevan a que sea posible una recesión a cierre del próximo año.
Adicionalmente, con la revisión a la baja del equipo técnico del Banco de la República sobre el pronóstico de crecimiento de la economía de Colombia, a cierre de 2023, se abre la puerta a un escenario distinto para el país.
Dijo la Junta Directiva del emisor que, con base en el indicador de seguimiento de la economía (ISE) y algunos de los indicadores para el tercer trimestre, existen señales de desaceleración de la actividad productiva.
“Esa tendencia podría reforzarse en los próximos meses como consecuencia del agotamiento de los efectos de la demanda represada postpandemia, los efectos de la mayor inflación sobre el ingreso real, un menor impulso fiscal y la postura restrictiva de la política monetaria”, explicaron desde la Junta.
Dado este escenario, el equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento de Colombia para 2023 de 1,1 % a 0,7 %, una perspectiva que, a ojos de algunos analistas, es pesimista y puede ser indicativo de que el país vea una contracción para el próximo año.
Características de la recesión
Vale recordar que, técnicamente, una economía entra en recesión cuando completa dos trimestres consecutivos cayendo en su PIB, como ya lo vivió el país en el segundo, tercer y cuarto trimestre de 2020; pero rompió la racha desde el primer trimestre de 2021.
El punto está en que el alza de tasas de interés, a manos del Banco de la República, podría explicar nuevas presiones para que el país vea un descenso de la actividad económica. El consumo, como una de las variables clave en el país, se vería sustancialmente disminuido en 2023.
Recientemente el presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta en Twitter, criticó el actuar del emisor por la factura que se pasa a la actividad económicas del país, una postura que, en su momento, también tuvo el expresidente Iván Duque.
Recomendado: Presidente Duque criticó reciente alza de tasas de interés en Colombia
“El ascenso de la tasa de interés interna, a la que se opuso el ministro de Hacienda, pero contó con el respaldo de la totalidad de la Junta Directiva de Banco de la República solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana”, expresó Petro el pasado 5 de octubre.
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, también ha apoyado la tesis de que el aumento brusco de las tasas de interés, que tiene efectos mesurados sobre el control de la inflación en Colombia, pueden ser un palo en la rueda para el crecimiento económico del país.
De hecho, desde el Ministerio, frente a los pronósticos del más reciente Marco Fiscal de Mediano Plazo, rebajó con fuerza la perspectiva de crecimiento del país en 2023, de 3,2 % a 1,7 %.
Hay, sin embargo, otras posturas que se sostienen en la incertidumbre económica la posible entrada de Colombia a un lapso de recesión. Miguel Uribe, senador por el Centro Democrático, en el marco de la primera votación de la reforma tributaria, indicó que el país vería una caída de su actividad económica, pero por iniciativas como la de gravar, con nuevas iniciativas, a los empresarios e inversionistas.
A ojos de la oposición política en el Congreso, el escalafón de la inversión en el país no vería un crecimiento de cara al próximo año para el momento en que entre a regir la reforma tributaria que se busca aprobar este año, lo que dejaría un aliciente fuerte para ver caídas de la actividad económica.
Los socios de Colombia
Sin embargo, la ralentización de los socios comerciales del país, como es el caso de China, pero la recesión en Estados Unidos, también ambientan el escenario de incertidumbre para Colombia. Esto último dado que otro componente fuerte de la actividad económica del país depende de las exportaciones. En caso de no contar con la suficiente demanda a manos de sus socios como, por ejemplo, de petróleo, el país se resentiría desde ese frente.
De hecho, este último es un panorama que sopesan los más recientes informes a manos de organismos multilaterales como el Banco Mundial. Sobre las perspectivas que se tienen para el país, confirmó Ocampo, también se van a tratar en el marco de las reuniones que va a sostener el funcionario con estos organismos en su visita a Washington.
Todo este panorama, explicó a Valora Analitik el analista soberano para Colombia en Fitch Ratings, Richard Francis, lleva a que no se descarte un fenómeno de recesión para el país durante el próximo año. Dependerá este pronóstico de qué tan fuerte sea la recesión en economías como la de Estados Unidos.
El punto en ese sentido también tendrá en cuenta lo que ocurra con el mercado laboral colombiano. En caso de que el país enfrente un escenario de contracción económica deberá prestar atención a cómo se trasmita a la generación de nuevos puestos de trabajo.
De momento, la tasa de desempleo en Colombia cayó al 10,6 % en agosto pasado y sigue mejorando frente a 2021, pero todavía no llega a los niveles de antes de la pandemia.