En la noche del pasado 15 de marzo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, planteó en un evento en Cali la posibilidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, que permita avanzar en sus reformas sociales.
“Si este gobierno electo popularmente bajo este Estado, y bajo la constitución de Colombia, no puede aplicar la constitución porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”, expuso el mandatario.
La noticia causó rechazo entre muchos sectores, porque en 2018, cuando inició su primera campaña presidencial, el mandatario juró sobre mármol que nunca contemplaría esta posibilidad para sacar adelante sus propuestas.
¿Qué se dijo de los comentarios de Petro?
Como consecuencia de lo anterior, varios representantes políticos mostraron su desacuerdo con las declaraciones del presidente.
“El presidente Petro estuvo en su salsa: por fin anunció lo que siempre se sospechaba, su deseo de convocar una Asamblea Constituyente. Si no hacen lo que yo, expresión del pueblo, quiero, entonces cambiamos la constitución. Es la confrontación abierta como cortina de humo para justificar la incapacidad de su gobierno para adelantar las reformas. Más polarización, más agresiones, más caos. Fatal. Era previsible, y lo que falta…”, escribió Sergio Fajardo, excandidato presidencial.
Para Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, el presidente Gustavo Petro ha abierto esta tarde una compuerta peligrosa para la democracia colombiana.
“Ante lo que él llama ‘monumento’ que es un símbolo de la destrucción, en la ciudad de Cali, Petro ha amenazado con ir por una asamblea constituyente si el actual Congreso no le aprueba las reformas que destruyen el país. A Petro se le ha caído el remedo de máscara democrática con la que llegó al poder. Ha dejado ver su talante de dictador.
Lo mismo piensa el exministro de Educación de Petro y su contendor en las pasadas elecciones a la Presidencia de la República, Alejandro Gaviria.
A su juicio, es cuestionable si el primer mandatario realmente es un demócrata en el país, por varias razones, entre las que destacan “su uso de las superintendencias como policía política e instrumentos de intimidación y su idea de contraponer a la democracia representativa la movilización popular, lo que constituye claramente una forma de presión indebida al Congreso”.
A su turno, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, dijo: “La violencia y la destrucción son las armas de Gustavo Petro para quedarse en el poder. No va a asustar al Congreso, no vamos a permitir que se quede con el país. Defenderemos a Colombia y nuestra democracia. Petro se quitó la máscara y saca sus delirios de dictador”, concluyó.