El Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en segunda instancia, ratificó que no se podrán vender las acciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) que le pertenecen al Distrito a particulares o empresas.
La primera decisión de no permitir la democratización de las acciones de la ETB se dio el 10 de julio de 2017.
Con esta venta, el Distrito buscaba recolectar 2 billones de pesos, que se destinarían a otras obras en la capital.
Sin embargo, dos sindicados de la empresa y el concejal del Polo Democrático, Manuel Sarmiento, interpusieron una demanda para evitar que las acciones salieran al mercado.
Sarmiento argumentó, en reiteradas ocasiones, que el Concejo de Bogotá no tenía las facultades para habilitar la democratización de la ETB mediante un proyecto de acuerdo, en el que principalmente se discutía el Plan de Desarrollo de la ciudad, ya que la venta de las acciones se debía dar en un proyecto de acuerdo independiente.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, trató de justificar la democratización de la ETB, diciendo que con estos 2 billones de pesos se construirían de 30 colegios, cuatro hospitales, ocho jardines, dos mega centros deportivos, troncales de Transmilenio y capitalizar la EPS Capital Salud.
La campaña por la venta de la ETB pasó por mostrar un supuesto detrimento de la empresa, y cuestionar servicios, como internet por fibra óptica y la incursión de la empresa en telefonía móvil.
Cabe destacar que, el pasado noviembre de 2018, Jorge Castellanos, presidente de la ETB, afirmó al diario La República que el “Ebitda (Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) acumulado anual es de $395.000 millones, con un margen de 36% que lo ubica en la parte superior de los registros de la industria. Adicionalmente, ETB mantiene un flujo de caja operativo con saldo positivo de $194.000 millones”.
