Mañana se presentará un nuevo hito para el mundo: la posesión, por segunda vez, de Donald Trump como el presidente de Estados Unidos, un hecho que sin duda traerá repercusiones en materia de comercio internacional por todos los anuncios hechos durante su campaña.
El futuro mandatario de la economía que más importa bienes en el planeta, fundamentará el crecimiento del país en una política más proteccionista bajo el lema de ‘América Primero’, lo que implicará -como ha mencionado repetitivamente- medidas arancelarias más agresivas contra países como China, México y Canadá.
El objetivo, es reducir el creciente déficit de la balanza comercial que la Nación tiene actualmente con esos, sus principales socios comerciales en el mundo.
Trump ha dicho, en el caso de China, que impondrá aranceles del 60 % en varios y productos y que tendrá restricciones en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.
De otro lado, tanto para México como para Canadá, la amenaza ha estado centrada en imponer un arancel de 25 % a todas las importaciones por control fronterizo y de drogas; y, de igual manera, se busca la renegociación del tratado existente entre los tres países.
“México y Canadá son las mayores fuentes de importaciones a EE. UU. en el continente, cada con un volumen de más de US$400.000 millones en 2023. En un escenario de imposición de aranceles del 25 %, lo más probable es que México busque otros aliados comerciales para sus bienes manufacturados. China, por ejemplo”, afirmó Laura Lizarazo, analista de riesgo global de Control Risks.
Sin embargo, agregó, “por los elevados niveles de integración e interdependencia con la economía estadounidense, el país es altamente vulnerable y sensible a esta eventual imposición de tarifas”.
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Hablando de Canadá, el índice de confianza de Bloomberg Nanos sobre ese país -una medida del sentimiento basada en encuestas semanales- alcanzó recientemente el nivel más bajo (49,08) desde noviembre de 2023. Hay que mencionar que una lectura por debajo de 50 indica opiniones negativas.
Lo anterior significa que los canadienses están cada vez más pesimistas sobre la llegada del nuevo mandatario estadounidense, y es que, de hecho, el indicador ha estado cayendo desde la elección de Donald Trump el 5 de noviembre.
Lo que viene para Colombia con la llegada de Donald Trump
México, China y Canadá no serán los únicos que sufrirán las consecuencias del nuevo mandato en EE. UU. y es que, por ejemplo, la Unión Europea también ha sido amenazada por Trump, quien ha pedido a los países del bloque incrementar las compras de petróleo y gas estadounidenses para evitar represalias en materia comercial.
“En el caso de Colombia, la situación es distinta, ya que, a diferencia de los anteriores, aquí EE. UU. tiene una balanza superavitaria para bienes y servicios, por lo que no se espera que nuestro país sea un foco prioritario para el redireccionamiento comercial que perseguirá Trump”, dijo la analista de Control Risk.
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Colombia (solo en exportaciones representa el 27,7 % de participación), como lo muestran las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Entre enero y noviembre de 2024, el país exportó a EE. UU. $13.106 millones a ese país, lo que representó un alza de 7,6 %; y en importaciones sumó US$13.406 millones, elevándose 2 %.
Varios expertos, incluyendo a la Cámara Colombo Americana (Amcham), coinciden en que el único punto que podría afectar directamente a Colombia es el del establecimiento de un arancel universal del 10 % a todas las importaciones de otros países.
Lo anterior ocasionaría, como advierten desde Control Risk, un efecto inflacionario en ese país que empujará a la Reserva Federal a un ciclo de ajuste de las tasas de interés.
En consecuencia, “los efectos indirectos esperables para Colombia son también ajustes por parte del Banco de la República, que en ese escenario probablemente revertiría la disminución gradual de las tasas que inició en diciembre de 2023. Por tanto, las presiones inflacionarias en Colombia empezarían a aumentar, desandando el camino que el país inició para volver al rango objetivo de 3 %”.
Se espera entonces que los esfuerzos de Donald Trump contra Colombia estén enfocados en la erradicación de la hoja de coca, la relación con respecto al régimen de Maduro y la contención de flujos migratorios que atraviesan el Darién en camino a Estados Unidos.
Los puntos a aprovechar con la llegada de Trump
En opinión de Martín Ibarra, socio de la firma Araujo Ibarra, la llegada de Trump si bien tiene desafíos, también generará múltiples oportunidades para Colombia.
“Si aumentan de nuevo los aranceles a China y anuncian aranceles a México y Canadá, hoy sus principales socios comerciales, Colombia puede convertirse en la sede alterna del ‘nearshoring’ en América Latina, lo cual crearía miles de empleos y billones de dólares de nuevas exportaciones de valor agregado que es exactamente lo que desea este gobierno”, afirmó.
No obstante, Ibarra agrega que si EE. UU., como consecuencia del endurecimiento de su política del control del narcotráfico descertifica de nuevo a Colombia, esto generaría un “efecto nefasto para la inversión y el comercio bilateral”.
Por eso, agrega, “nuestro reto como país es atrapar esas oportunidades que trae la guerra comercial que ha llevado a México a ser hoy el primer socio de EE. UU. con más de US$450 billones de exportaciones al año (30 veces más que las de Colombia a ese país)”.
En línea con lo anterior, un análisis realizado por Amcham sobre el impacto del segundo mandato de Donald Trump identificó 144 partidas con ventaja comparativa revelada frente a China, 43 frente a Canadá y 37 frente a México.
Estos productos, pertenecientes a sectores como agroindustria, textiles, manufacturas, productos químicos, plásticos y bienes de valor agregado, destacan a Colombia como un proveedor competitivo para el mercado estadounidense.
“Colombia ya mantuvo una relación respetable y fructífera con la primera administración de Trump. El reto ahora será construir acuerdos que combinen las prioridades de ambas naciones, priorizando temas como migración, seguridad, narcotráfico y comercio justo. Es más, lo que nos une que lo que nos separa y el trabajo conjunto entre empresarios de ambos países será un puente para aprovechar las oportunidades”, puntualizó Lacouture.
