El megaproyecto Pacífico 1, que se construye a las afueras de Medellín, se convirtió en la punta de lanza para que el gobierno de Gustavo Petro negara entregar mayores recursos a algunas vías 4G en Colombia.
La discusión se viene dando desde hace varias semanas en el país y comenzó en el marco de un debate de control político en el Congreso.
Allí, el ministro de Transporte, William Camargo, afirmó que no era viable girarles más recursos a estos megaproyectos, refiriéndose a los del departamento de Antioquia.
Megaproyecto Pacífico 1: críticas al gobierno Petro
Por su parte, el representante Juan Espinal, explicó que Pacífico 1 ya ha alcanzado un progreso del 96 %, pero requiere de $1,2 billones para completar el último 4 % y superar los desafíos geológicos críticos que registra en tres tramos.
Y a esto se sumó José Fernando Villegas, director de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) en Antioquia, quien le dijo a El Colombiano que no terminar esta carretera afectaría a todo el suroccidente de Colombia.
“Si no solucionamos el problema de la Sinifaná, si no solucionamos el problema de Primavera y los 3,3 kilómetros de doble calzada que faltan, el corredor no va a funcionar, así tengamos unos Pacífico 2 y 3 espectaculares”, añadió.
Frente a esta situación, Camargo aclaró en el diario El País que los recursos que no se girarán serán para obras adicionales y nada tienen que ver con aquellas que ya se contemplaban en los contratos firmados.
“Esta es una práctica que hemos desaconsejado, ya que, en muchas ocasiones, al comenzar los proyectos, surgen nuevas obras que incrementan el costo que debe asumir el Estado”, agregó.
ANI y concesionario explican qué pasa con Pacífico 1, a las afueras de Medellín
En medio de esta polémica, la Concesionaria Vial del Pacífico (Covipacífico) se pronunció y aseguró que han realizado favorablemente los trabajos en la zona.
«La concesionaria se ha caracterizado por actuar de manera propositiva en la construcción del proyecto Pacífico 1. Específicamente en el caso de la Unidad Funcional 2, ha ejecutado una solución provisional técnicamente adecuada (bypass) y ha realizado la propuesta contractual que permitiría ponerla al servicio de los usuarios el tramo de vía», dijo el gerente de Covipacífico, Mauricio Millán Drews.
Y añadió: «Lo anterior, está siendo analizado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), quien está interesada en avanzar en la situación».
También habló la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que, actualmente, adelanta mesas de trabajo con la interventoría y el contratista a cargo del corredor.
Esto con el fin de establecer soluciones técnicas y jurídicas que permitan poner en servicio la unidad funcional dos de Pacífico 1, que recorre las zonas de Camilo Cé y Titiribí, en el suroccidente del departamento.
En febrero de este año, en ese punto se afectó la estabilidad del terreno en el sector de la Quebrada El Líbano, que ha impactado aproximadamente 500 metros de la doble calzada en construcción.
Lo anterior ha impedido que se termine el tramo dos del megaproyecto a las afueras de Medellín, el cual estaba previsto para culminar en julio pasado.
De acuerdo con la ANI, el concesionario ha trabajado en una solución técnica provisional en el sector, validada por la interventoría y garantizando la seguridad de los usuarios.
No obstante, ha dicho que solo implementaría esta solución, una vez se suscriba un acta de terminación parcial y se le paguen los recursos por las obras ya realizadas.
¿Pagar o no pagar recursos adicionales en vías 4G?
El problema es que, según la ANI, esto solo sería posible cuando todos los trabajos estén terminados y, justamente, esto no se podrá concretar hasta tanto no se supere a afectación en este sector.
Sumado a lo anterior, Covipacífico aún no ha sido eximido del cumplimiento de sus obligaciones, es decir, debe terminar las obras en la unidad funcional 2, para lo cual se le dio un plazo de cura (tiempo adicional) de 360 días, que va hasta julio de 2024.
De forma paralela, el concesionario ha manifestado que podría tener una solución definitiva para este problema en el megaproyecto, que consiste en la construcción de un túnel falso.
Sin embargo, esta idea no ha sido presentada formalmente a la ANI en alcance y cronograma de ejecución, para que sea evaluada con la interventoría y que se empiece su implementación.
Por lo pronto, sigue la discusión entre el sector privado y el Gobierno, en torno a si se deben o no girar recursos adicionales para las vías 4G, que se calculan en unos $15 billones para estos megaproyectos en todo el país.
Los empresarios aseguran que estos dineros son clave para culminar los trabajos y, en muchos casos, se han dado por eventos en los que no tienen culpa. Pero el MinTransporte cree que es una mala práctica, en la cual el Estado termina asumiendo cada vez mayores recursos.
