En agosto de este año, Fitch Ratings reafirmó la calificación crediticia de Colombia en BB+ con perspectiva estable. Dos meses antes, Moody’s Ratings anunció que mantuvo la calificación soberana de Colombia en Baa2, aunque cambió la perspectiva de estable a negativa.
Ahora que el Gobierno, los empresarios y los analistas hablan de recuperación económica, ¿qué posibilidades tiene el país de que las calificadoras reconozcan que hay un progreso y mejoren la perspectiva?
En entrevista con Valora Analitik, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al test de sostenibilidad que se ha aplicado a Colombia, a los compromisos de deuda y a las perspectivas económicas para los próximos meses y años.
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¿Podemos hablar de una recuperación de la economía?
Efectivamente, el proceso de recuperación del crecimiento en Colombia se está dando. Este año deberíamos terminar por encima del 2 % y en 2025 en el 3 %.
¿A qué sectores se les puede atribuir ese resultado?
El crecimiento económico va a estar liderado por la agricultura, con procesos de agroindustrialización, pero también por el turismo, que viene con unos ejercicios muy interesantes de llegada de viajeros internacionales. Además, vamos a trabajar en el proceso de recuperación de la industria y allí debemos tener impactos notables.
¿En qué enfocarían esa recuperación de la industria?
El combate al contrabando de textiles y confecciones debe permitir el crecimiento de este sector y debemos tener una recuperación de sendas de la industria de medicamentos. Lo más importante será fortalecer la línea blanca y seguir apoyando los sectores de metalmecánica que hoy existen para el abastecimiento de la producción nacional.
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¿Cuáles son las proyecciones del Gobierno para la inflación?
Este año la inflación debe terminar alrededor del 5,3 % y en 2025 se regresaría a la meta del banco del umbral entre el 2 % y el 4 %, con el promedio del 3 %.
Con esa expectativa, ¿no es momento de reducir las tasas de interés?
Yo les he venido diciendo hace rato que si no hubiéramos tenido que corregir los precios de los combustibles la inflación estaría por debajo de 4 % hace rato; el tema es que tenemos que ir preparando el terreno para aterrizar todos los precios. Pero en la Junta del Banco de la República yo soy solo un voto de siete, dependo mucho de la mayoría que hoy todavía tienen resistencias a recortar las tasas a mayor ritmo porque suponen que no hemos bajado lo suficientemente la inflación. Si el mercado espera que terminemos en 8,5 % necesitamos bajar 75 puntos en las tres próximas juntas.
¿Qué tienen previsto para salir adelante con todos los compromisos de deuda?
Los compromisos de deuda se siguen cumpliendo, este año debemos terminar de pagar la cuarta cuota del FMI. El año entrante tendremos que pagar $112 billones que están previstos, entre ellos las cuatro últimas cuotas del crédito del FMI, para que mire el peso. Este año hemos pagado $8 billones, son 3 cuotas, vamos a terminar pagando cerca de $11 billones en total y otros $11 billones los tendremos que pagar en el 2025.
¿Se puede confiar en que los compromisos de deuda se van a cumplir y no va a haber una amenaza de default, como dijo José Roberto Acosta?
Cuando José Roberto se refiere a un problema de posibilidades de default es porque no ha podido salir a hacer operaciones de bonos porque nos falta un concepto de la Comisión Interparlamentaria de crédito público. Esa operación de bonos va dirigida a obtener las divisas suficientes con las cuales podamos cubrir la cuarta cuota del FMI en diciembre.
¿Y respecto a los otros créditos?
De los $112 billones, el 10 % es crédito del FMI y el 90 % son otros créditos, entre ellos bonos que se vencen. En lo que trabajamos aún es en seguir haciendo roll over para mandar hacia adelante las fechas de los contratos y reducir las curvas altas de vencimientos de los próximos años. De los $112 billones un poquito menos de la mitad, el 3,3 % del PIB del año entrante, son intereses.
En adelante entonces mejoraría la deuda a largo plazo…
En el futuro podemos ir colocando una mejor dosis de vencimientos porque terminamos con una deuda muy concentrada entre los años 2023 y 2026.
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Si se va a hacer una mejor composición de la deuda, ¿esperan alguna buena noticia el próximo año por parte de las calificadoras?
Las calificadoras están esperando que nosotros sigamos desarrollando todo el proceso de pago de deuda y que el país recupere la senda de crecimiento, son las dos condiciones. La primera se está dando, no hemos dejado de incumplir ningún compromiso de deuda, y la segunda respalda que lo que sigamos poniendo en papel de deuda sea sostenible o no. El test de sostenibilidad dice que la deuda es sostenible si la tasa de crecimiento de la economía es mayor que la tasa de interés. Hoy la tasa de interés es mayor que la tasa de crecimiento porque el crecimiento es débil. Recuperar la senda implica pasar al otro lado.
¿Y en el largo plazo qué se espera?
El potencial de 2025 es crecer el 3 % y podemos recuperar la senda del 4 % después de 2026. A largo plazo el objetivo es mantenerse para que Colombia salga de las mejores condiciones de los problemas del COVID, porque hoy todavía estamos viviendo el rezago.
Ya que hablamos del Banco de la República, ¿apoyarán a Leonardo Villar para la reelección ya que el gobierno no propondrá candidato a gerente?
No tenemos candidato para la gerencia del Banco de la República, no vamos a presentar candidato. Eso es un proceso muy engorroso internamente.
¿Y qué piensa hacer para lograr un relevo generacional en la Junta como dijo?
Tenemos la facultad de cambiar dos miembros de la junta en enero, eso es norma constitucional. La propuesta para los nuevos codirectores es: llevemos gente joven. Las juntas del Banco a veces son juntas de canas.