Por un complejo panorama en las perspectivas de inflación, recientemente el Banco Central de Brasil subió las tasas de interés 50 puntos básicos (pb), acelerando el ritmo de endurecimiento.
Tal y como se esperaba, la referencia aumentó a 11,25 %, tras unanimidad del comité de fijación de tasas del banco (Copom).
El aumento estuvo soportado, en primer lugar, por una alta inflación observada en septiembre, la cual se ubicó en 4,1 % y muy por encima de la meta del 3 %. Además, el desempeño de la actividad económica ha superado las expectativas y el mercado laboral ha mostrado un ritmo favorable de generación de empleo.
Para el Copom, además la percepción de los agentes sobre el escenario fiscal ha impactado significativamente en los precios de los activos y las expectativas.
Eso sin contar la creciente preocupación por el aumento de la deuda pública de Brasi, que ha debilitado el real brasileño en los últimos meses y ha presionado al alza las tasas de interés a largo plazo.
Con esta decisión se confirma un cambio en el proceso de flexibilización del Banco Central, después del aumento visto en agosto de 25 pb.
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De acuerdo con la Dirección de Investigaciones Económicas de Bancolombia, hay que tener en cuenta que “en términos internacionales, el fortalecimiento del dólar y los riesgos inflacionarios derivados de las posturas de comercio internacional del nuevo gobierno de Donald Trump en EE.UU. son agravantes que dificultarán el proceso de flexibilización monetaria para la economía brasilera”.
El mercado accionario en Brasil tampoco ha tenido un buen comportamiento en los últimos meses, permeado, entre otras cosas, por el entorno económico del país.
El Bovespa, índice que mide las principales acciones del país es el segundo de mayor caída entre los principales de la región (-3,33 %), solo después del SP/BMV de México, que está en -11,34 % en el acumulado del año.
Ante este panorama, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo recientemente que presentaría esta semana medidas para frenar el gasto y reforzar las normas fiscales aprobadas el año pasado.
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