Israel y Palestina ajustan cinco días de hostilidades armadas, con bombardeos desde territorio israelí a la Franja de Gaza, donde viven alrededor de dos millones de palestinos. Y, desde allí, también responden con lanzamientos que, en su mayoría, son interceptados por el escudo antimisiles del país judío.
La crisis se agudizó el lunes, cuando Israel celebraba el Día de la Bandera con marchas en Jerusalén. En ese momento comenzaron enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, tensiones que terminaron impulsando una acción por parte del Ejército y Hamás, un grupo armado que es considerado como terrorista.
Pero desde semanas antes las tensiones iban en escalada, en medio de la celebración del mes del Ramadán, que coincidió con una secuencia de nuevas ocupaciones israelíes en territorios palestinos, específicamente, en el distrito de Sheij Yarrah. Entonces, los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía escalaron progresivamente, hasta detonar en el lanzamiento de cohetes que por esta semana han teñido de naranja el cielo sobre la Franja de Gaza.
«Si bien estos elementos pueden ser mencionados, a mi criterio la causal más significativa del escalamiento militar se debe a fricciones en el liderazgo interno palestino, la cancelación del calendario de elecciones palestinas y el pulso de poder que enfrenta a HAMAS como principal competidor del presidente de la Autoridad Nacional palestina, Mahmoud Abbas», explica Janiel Melamed, PhD en Seguridad internacional, profesor de la Universidad del Norte y autor del libro Conflicto armado en Siria: Campo de batalla geopolítico por el Medio Oriente.
“Estamos hablando de una ocupación militar y territorial en la que está uno de los ejércitos más poderosos del mundo. No sabemos cuánto tiempo va a durar esto, la destrucción de Gaza es evidente y es una situación con grandes implicaciones en el ámbito nacional”, afirma Felipe Medina Gutiérrez, profesor de Medio Oriente de la Universidad Externado.
Israel ha destruido edificios en la Franja de Gaza, una zona que está entre las más pobres del mundo, mientras que el aeropuerto de Tel Aviv permanece cerrado por los enfrentamientos. La disputa ha cobrado la vida de al menos 119 palestinos, entre los están 31 niños. En el lado israelí han fallecido siete personas, entre las que estaban un soldado y un niño.
Medina apunta que esta ocupación sucede en un contexto en el que dentro de Israel se llevan a cabo investigaciones contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Además, la Corte Penal Internacional (CPI), investiga los posibles crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel en medio de estas tensiones históricas.
Hay que decir que la información, hasta ahora, es cruzada. Las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron un video en redes en el que muestran cómo un cohete que habría salido desde territorio de Palestina cae en Gaza. Según esa fuente, en los últimos tres días han fallado 350 proyectiles lanzados desde ese bando.
El profesor Melamed apunta que «los hechos de Jerusalén han servido de justificantes para que HAMAS proyecte fuerza como el verdadero poder político y militar en la esfera palestina, y adicionalmente se proyecte ya no solo como defensor de la causa palestina sino también como defensor de Jerusalén, intentando atraer con esto atención y apoyo de correligionarios a su causa, capitalizando el elemento religioso subyacente en el conflicto».
La disputa de Israel y Palestina
Human Rights Watch aseguró el pasado 27 de abril que las autoridades israelíes están cometiendo los crímenes de lesa humanidad de apartheid y persecución. La organización internacional publicó un informe en el que pidió cesar la represión.
El conflicto entre Israel y Palestina data de siglos y tiene tres puntos clave: los asentamientos israelíes en territorio palestino, la cuestión de Jerusalén, una ciudad que ambas naciones reclaman como su capital, y asuntos religiosos.
Los palestinos son un pueblo que está asentado en diferentes partes, como Jordania, Líbano y la Franja de Gaza. Este último es el centro del conflicto actual y en otros años (2008 y 2014, por mencionar algunos) también ha sido un foco de crisis armadas.
El Estado de Israel se fundó en 1948. Siendo uno de los países más jóvenes en el ámbito internacional, también se constituye como uno de los más poderosos militarmente, que sumo alianzas con actores clave como Estados Unidos.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha fomentado la creación de asentamientos judíos en territorios palestinos, que se han edificado en los territorios ocupados de Cisjordania y en Jerusalén Oriental, una dinámica que comenzó en la década de los 60 que ha despojado de sus tierras a los palestinos.»