El cobro jurídico se define como el conjunto de acciones y procedimientos que se llevan a cabo para recuperar una deuda morosa a través de la vía judicial.
Este proceso implica la intervención de un abogado especializado, quien se encarga de representar al acreedor (la persona o entidad a quien se le debe el dinero) y tomar las medidas necesarias para obtener el pago correspondiente.
Teniendo en cuenta que muchas personas tienen problemas para poder responder con sus deudas, llegando a casos en los que no pueden pagar por varios años, deben saber que en esos casos las entidades financieras pueden recurrir a hacer el cobro jurídico.
¿En qué casos aplica el cobro jurídico y cómo es el proceso?
El cobro jurídico se considera como última instancia cuando otras formas de cobro extrajudicial, como la negociación amistosa o los cobros prejurídicos, han fallado o no han sido suficientes para recuperar la deuda.
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Así mismo, el proceso de cobro jurídico generalmente se desarrolla en las siguientes etapas:
- Demanda judicial: El acreedor, a través de su abogado, presenta una demanda formal ante un juez competente, exponiendo los hechos del caso, el monto de la deuda y los fundamentos legales que respaldan su reclamo.
- Citación del deudor: El juez notifica al deudor sobre la demanda, quien tiene un plazo determinado para presentar su contestación y defenderse de las acusaciones.
- Audiencia de conciliación: En algunos casos, se puede realizar una audiencia de conciliación para buscar un acuerdo amistoso entre las partes y evitar el juicio.
- Pruebas y alegatos: Si la conciliación no tiene éxito, las partes presentan sus pruebas y alegatos ante el juez, quien luego emitirá una sentencia.
- Sentencia: La sentencia del juez define el resultado del caso, determinando si el deudor efectivamente tiene la obligación de pagar la deuda y en qué términos.
- Ejecución de la sentencia: Si la sentencia es favorable al acreedor, este puede iniciar el proceso de ejecución para cobrar la deuda, lo que puede implicar medidas como el embargo de bienes o el cobro forzoso a través de entidades de recaudo.
En conclusión, el cobro jurídico es una herramienta legal eficaz para recuperar deudas morosas cuando otras opciones han fallado.
Por ello, si se enfrenta a una situación de este tipo, es recomendable consultar con un abogado especializado en cobros para evaluar su caso y determinar la mejor estrategia para recuperar su dinero.