En un mundo en el que factores como la responsabilidad social, ambiental y el gobierno corporativo cada vez son más claves a la hora de tomar decisiones en el mundo financiero, los Principios de Inversión Responsable (PRI) se han posicionado como un objetivo que ya es del mayor interés para inversionistas de todo el mundo.
Así mismo, el crecimiento de los PRI en regiones como Latinoamérica y países como Colombia es cada vez más estratégico por lo que compañías del ámbito financiero y de inversiones buscan sumarse a ello, tal como han logrado recientemente organizaciones referentes en el país como Corficolombiana que en septiembre se convirtió en nuevo signatario de esta asociación.
Por ello y para entender por qué cada vez más organizaciones en el mundo buscan sumarse a ello, Valora Analitik habló con Eduardo Atehortúa, director para América Latina de PRI, estratégico para una economía sostenible con la que liderar nuevas formas de hacer finanzas en e presente y el futuro.
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Atehortúa explicó que esta es una iniciativa de los principales inversionistas en el mundo, que surgió en 2006, con el apoyo de las Naciones Unidas (ONU), “con el objetivo de tener un alcance global y acompañarlos con seis principios que se idearon para que fueran referencia entre los inversionistas y mercados. Por ello, estamos en evolución y consolidación y ya funcionamos como una organización independiente de la ONU, aunque aún existe la alianza y colaboración, pero estamos constituidos en Reino Unido administrativamente y financieramente, por cuenta propia”.
Los seis principios a los que se suman los signatarios de los PRI y a los que hace referencia su director regional son:
1. Incorporar criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en el análisis de la inversión y los procesos de toma de decisiones.
2. Incorporar cuestiones ASG en políticas y prácticas de inversión.
3. Requerir información adecuada sobre cuestiones ASG de las entidades en las que invierten.
4. Promover la aceptación e implementación de los Principios dentro del sector de inversiones.
5. Trabajar para mejorar la efectividad en la implementación de los Principios.
6. Reportar acerca de las actividades y progreso al implementar los Principios.
“Estos seis principios funcionan como una hoja de ruta para que la organización y el inversionista que trabaje con ellos avance en esos seis puntos”, apuntó Atehortúa.
En este sentido, especificó que a los PRI se incorporan solo compañías relacionadas con el mundo financiero, es decir, principalmente fondos de inversión, fondos de pensiones, compañías de seguros, bancas de inversión, fiduciarias, comisionistas de bolsa y fondos de capital privado como infraestructura, entre otros.
Su crecimiento ha sido vertiginoso desde hace 14 años y, desde entonces, “ya son signatarios 3.300 inversionistas que administran activos por más de 100 trillones de dólares, dos terceras parte de los activos disponibles para invertir en el mundo. Es una cifra de una gran proporción que da cuenta del alcance de los PRI”, explicó el director para América Latina de PRI.
En cuanto a su presencia en Latinoamérica, excluyendo a Brasil, los PRI tienen realmente una historia reciente y presencia hace dos años y medio con el inicio de operaciones. “Identificamos una serie de países para iniciar: Chile, Colombia, México y Perú, para empezar la expansión desde estos”.
Entre 2018 y 2019, los de mayor crecimiento fueron México y Chile y, desde el año pasado hasta 2020, ha crecido más en Colombia, sumando importantes inversionistas en el país como Corficolombiana y tres de los cuatro fondos privados de pensiones.
“Se ve la relevancia en que pasamos de tener cuatro organizaciones signatarias a 17 hasta ahora este año en Colombia. La verdad el contexto del Covid-19 ha jugado a favor y, por sus impactos sociales, los inversionistas se han dado cuenta que, en el proceso de toma de decisiones, los PRI son claves para los proyectos que tienen, en lo que invierten y en que deben prepararse mucho mejor, desarrollar capacidades y hacerlo cada vez de una manera más consciente y responsable”, concluyó Atehortúa.
Así esto se traduce en mayor rentabilidad, tanto en términos de negocio como de inversión a medio y largo plazo, con un impacto socioambiental fundamental en la actualidad.
Más avances de Corficolombiana en sostenibilidad
Además de este logro reciente, Corficolombiana emitió la declaración de Inversiones Sostenibles en la que se comprometen a que sus proyectos se ejecuten con los más altos estándares ambientales; a trabajar por el progreso de las comunidades donde la corporación y sus filiales tienen presencia.
Además, de ofrecer productos y servicios que mejoran la calidad de vida, incrementan la productividad, contribuyen a la equidad, y en general, hagan más próspera a la comunidad; a generar un ambiente que motive el alto desempeño y desarrollo de sus colaboradores en un marco de no discriminación, y de respeto y promoción de los derechos humanos y a evaluar riesgos y oportunidades relacionados con los aspectos ASG, además de buscar sinergias, economías de escala, y difundir las mejores prácticas entre sus inversiones.
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