Como tantas personas nacidas en Marmato (Caldas), Luisa Fernanda Castro decidió que su vida profesional giraría alrededor de la minería. Con eso en mente, se hizo minera. Sin embargo, y ahora sí en contravía de la lógica de lo que ocurre en uno de los principales municipios mineros de Colombia, es emprendedora con Marmato Gold Coffee, una marca de café cultivado en su municipio.
Por su parte, Carlos Mario Márquez es un hombre originario de Segovia (Antioquia). Desde que recuerda, cuenta, su vida ha girado en torno a la minería. Incluso, su padre se dedicó a esta. Ahora, dirige, como gerente general, el proyecto minero SK37, un contrato de asociación de 230 mineros del municipio.
Luisa Fernanda y Carlos Mario tienen dos cosas en común. Ambos proyectos que dirigen han contado con el respaldo de Aris Mining, la empresa minera con títulos para explotar las minas en ambos municipios, como parte de su programa de responsabilidad social.
Se trata, dice Giovanna Romero, SVP de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Aris Mining, de procesos de responsabilidad social para que haya “coexistencia y corresponsabilidad con todos los actores. Porque si no las hay, es difícil ue un proyecto minero llegue a un desarrollo exitoso”.
Valora Analitik conversó con Luisa Fernanda y Carlos Mario para conocer, de primera mano, sus experiencias.
La propuesta de responsabilidad social de Aris Mining
“Somos una suma de voluntades”
“Soy minero desde que tengo uso de razón. Mi padre siempre ha sido minero. Fue minero de la antigua Frontino Gold Mines. Desde el 75 ellos salieron y mi padre siguió haciendo minería y desde muy niño aprendí la minería, no entrando en los socavones, pero si mirando desde afuera cómo era el procesamiento. Ya cuando fui mayor de edad empecé a entrar a socavones y a realizar minería.
En la asociación, hacemos minería, pero bien hecha, que cumple con toda la normatividad. En una mina de Aris Mining estamos coexistiendo los dos, compartiendo el mismo terreno y con las mismas normas ambientales.
Actualmente, en la asociación, tenemos cerca de 230 personas directas trabajando que hacían parte de la informalidad, de la ilegalidad, que arriesgaban su vida. Con este contrato que con Aris Mining, no solo nos entregaron un área, sino que nos han hecho un acompañamiento total con tecnología, nos han prestado dinero para compra de maquinaria. Nos han dado maquinaria, transferencia de tecnología, transferencia de conocimiento.
Somos una suma de voluntades, de formalización de gente que se quiso organizar y trabajar bajo los parámetros de la ley a través de un contrato de asociación en el municipio de Segovia, Antioquia, un municipio con una tradición minera de más de 500 años.
La mayor labor social que puede hacer Aris Mining en Segovia es compartir el título con los mineros informales. Sabemos hacer minería y acá lo estamos haciemostrandondo. Le estamos dando rendimiento a ambas partes de la sociedad.
En estos momentos tenemos un contrato de asociación por 10 años que nos da tranquilidad. Aparte de tener la liquidez y el bienestar familiar, estamos participando en un proyecto corporativo que genera bienestar para todo Segovia y Remedios”.
Recomendado: Así apoya Aris Mining a pequeños mineros en Colombia
“A medidas que nosotros crecemos, ellos también”
“Yo por ser marmateña he estado muy vinculada siempre en todos los temas sociales y mi abuela fue caficultora, entonces también tenía esas raíces. Con Aris Mining llevo 5 años. Trabajo en el área de Exploración, pero me ha permitido trabajar también con mi territorio, ayudarles. También me han dado la oportunidad de crecer a nivel local.
Marmato siempre ha sido reconocido por el oro y la minería. Tenemos una zona muy pequeña de caficultores. Entonces con un compañero, Jorge Andrés Román, geólogo, empezamos a hablar y resulta que teníamos las mismas ideas para el trabajo social.
Empezamos a rayar en el papel cómo podemos hacer la transformación de los caficultores y nace la marca Marmato Gold Coffee en 2019. Nos constituimos como empresa en 2020 donde iniciamos con una familia y ya en este momento trabajamos con entre cuatro y cinco familias.
A ellos les compramos el café por encima del precio actual de la cooperativa para que tengan un incentivo. A medida que nosotros crecemos, ellos también. Si nosotros hoy necesitamos dos o tres kilos más de café se los compramos a ellos o buscamos otro sector para que otra familia se vincule.
En este momento a Marmato Gold Coffee como empresa, los recursos no van a llegar tan fácil con entidades gubernamentales o empresariales entonces estamos en la conformación de la primera asociación de cafeteros marmateños. Ya con esta asociación hemos venido hablando con las personas de las veredas para tener más ayudas tanto de empresas privadas como de empresas públicas.
Aris Mining nos compró unas tazas de café para darle a los asistentes y que ellos nos den un impulso para que crezcamos. Estamos mirando un proyecto de vinculación y poder impulsar y ayudar más a los caficultores de la región”.