Promigas explicó hoy a la Superintendencia Financiera de Colombia los efectos que tiene la no expansión del gasoducto Jobo en la costa Caribe por parte de Canacol Energy, motivo por el cual la compañía informó previamente que adelantará acciones legales.
En su explicación, Promigas indica que la decisión unilateral de Canacol de terminar el contrato para la expansión de la infraestructura de transporte de gas natural, desde sus campos de producción ubicados en Jobo, en el departamento de Córdoba, hasta las ciudades de Cartagena y Barranquilla, con una capacidad de 100 millones de pies cúbicos de gas por día (mpcd), genera impactos financieros asociados a la puesta en riesgo de inversiones realizadas por valor superior a US$210 millones.
Además, agrega, a la fecha, la pérdida del costo de oportunidad del valor invertido, está estimada en US$33,9 millones, de acuerdo con el costo de capital de la compañía y la potencial pérdida de ingresos que serían derivados de dicho contrato asciende a una suma de US$54,7 millones anuales.
En cuanto a impactos jurídicos, la decisión de Canacol en relación con los acuerdos pactados implica el ejercicio de acciones legales, ante la negativa al cumplimiento de las obligaciones pactadas, reiteró Promigas.
Previamente, la compañía que dirige Eric Flesch informó al mercado que Promigas dio pleno cumplimiento a las etapas necesarias y acordadas por las partes para lograr la puesta en funcionamiento de la infraestructura de la expansión de gas requerida por Canacol, capacidad de transporte que se encuentra disponible desde el 1 de marzo de 2020.
Sin embargo, bajo su concepto, esto es contrario a derecho y se constituye en un incumplimiento de los acuerdos celebrados, por lo cual manifestó su rechazo a la decisión y ejercerá las acciones legales necesarias en la defensa de sus derechos y en el resarcimiento de los perjuicios causados, sin limitarse al cobro de las penalidades previstas, confirmó.
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