Eric Flesch, presidente de Promigas, filial de energía de Corficolombiana, analizó hoy el balance de la compañía tras el primer trimestre de 2020, periodo en el que reportó ingresos consolidados por $1,08 billones, creciendo 17%, mientras que la utilidad neta también fue favorable y llegó a $264.277 millones, con un incremento de 52%.
Flesch destacó que el trimestre fue altamente satisfactorio, en medio de los retos surgidos a raíz de la pandemia de Covid-19.
El presidente de Promigas dijo que se avanzó con el plan de continuidad del negocio, activando un comité de crisis con la participación de su alta planta directiva, con lo que se ha buscado garantizar sus operaciones y el suministro de gas natural en Colombia y Perú, a la vez que se ha buscado proteger la salud de sus 3.318 colaboradores.
Entre los logros más importantes para Promigas en el periodo, Flesch resaltó la conclusión del 100% en su nuevo gasoducto en la costa Caribe (200 km, incluyendo el cruce horizontal dirigido en el Canal del Dique de 3,4 km, el más largo de Latinoamérica y octavo en el mundo) con el que transportará 100 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), tras consolidar una inversión final de US$240 millones, el cual hará posible incorporar las nuevas reservas de gas desde los campos de Sucre y Córdoba (que hacen parte de la canadiense Canacol Energy).
Adicionalmente, se incrementaron los usuarios de gas natural en un 9% y los de energía eléctrica en un 4%.
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También reveló que desde febrero de este año y por una duración de cuatro meses, inició la reestructuración del plan estratégico corporativo de Promigas y sus empresas controladas, el cual acompaña la firma Bain & Co., el cual ha asignado un equipo para analizar escenarios de impacto de crisis por el Covid-19.
En cuanto a las proyecciones en sus inversiones, Flesch dijo que se diferirán aquellas que no afectan la seguridad o confiabilidad de operaciones. Así, el Capex desplazado suma US$69,7 millones ($246.701 millones).
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A su vez, anunció un “ambicioso plan de austeridad responsable que representa ahorros cercanos a US$11,3 millones ($40.000 millones)”, incluyendo varias reducciones en gastos operativos.
De esta manera, los ajustes en el Capex de 2020, contemplado inicialmente en $800.000 millones, equivalen al 31% de la proyección de comienzos de año, bajo lo cual se prorrogarán todas aquellas inversiones que no afecten la calidad de las operaciones.
Aquiles Mercado, vicepresidente financiero de Promigas, explicó que estas reducciones reúnen algunos ítems como asesorías programadas en frentes de trabajo, mercadeo, publicidad, gastos de viaje, maquinaria y equipos, y algo en proyectos energéticos, gasoductos y redes, pero que no afectarán el desempeño de actividades ni su calidad para los usuarios.
“Nuestra infraestructura garantiza la seguridad energética del país. Estamos convencidos de que jugaremos un rol clave en la recuperación de la economía post-Covid-19, a través de nuestros servicios de transporte, regasificación y distribución de gas natural y energía eléctrica, así como con el programa de financiación no bancaria, orientado a mejorar la calidad de vida de los colombianos”, agregó Flesch.
De este modo, aunque proyectan varios escenarios, a final de año se podría presentar una disminución en utilidad neta por impacto de provisiones, pero, hasta ahora, no se ven consecuencias sobresalientes.
“Tenemos el reto de terminar un buen año ante la pandemia de Covid-19, bajo las medidas que los gobiernos de Colombia y Perú han implementado. Hemos ajustado la compañía ante la situación para cumplir las metas planteadas y hay retos importantes en cartera, pero se hará todo lo posible por estar muy cerca de esas metas”, finalizó el presidente de Promigas.
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