
En marzo, la producción de café en Colombia cerró con 1,06 millones de sacos, lo que representó un incremento de 23 % frente al mismo mes de 2024, continuando así con la senda de crecimiento de los últimos meses.
Así lo dio a conocer la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en su último reporte, en el que el gerente, Germán Bahamón, destacó que la agremiación continuará con la renovación de los cafetales -que ya con una cifra histórica de 100.000 hectáreas renovadas– más fertilización.

En los tres primeros meses del año la producción alcanzó los 3,78 millones de sacos de 60 kg, un alza de 36 %, “y cuando hablamos de los 12 meses anteriores volvemos a subir listón de producción acumulada con 14,99 millones de sacos (31 %). La cifra más alta de las últimas dos décadas”, afirmó el dirigente gremial.
Sumado a lo anterior, la FNC proyecta buenos resultados en los próximos meses. “Creemos que la cosecha que se avecina entre abril y junio es importante”, dijo Bahamón.
Anuncios de Donald Trump
El buen momento del café de Colombia, sin embargo, se ve empañado en medio del contexto de los aranceles 10 % impuestos por el presidente de Estados unidos (EE. UU.), Donald Trump, a más de 125 países del mundo.
Mientras que entre enero de 2024 y enero de 2025 el precio del café tuvo un alza de más de 120 %, los días posteriores a los anuncios de Trump este ha cedido. Hoy ha perdido alrededor de 9 centavos de dólar.

El café es el principal producto agrícola exportado y actualmente el 40 % de sus ventas se realizan en ese mercado norteamericano. Solo en 2024, la partida arancelaria de café sin tostar representó elevó su facturación hacia EE. UU. en 18,8 %, hasta los US$1.318 millones.
Según el reciente reporte de la Federación, en lo últimos 12 meses las exportaciones de café de Colombia (hacia todos los mercados) crecieron 19 % con u total de 12,9 millones de sacos.
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“Para el caso del café el impacto del 10 % hay que analizarlo de dos formas. Uno, si ese 10 % se traslada al consumidor y si esto tiene efecto sobre la demanda; y dos, si llega a haber una pérdida, ganancia o estabilidad de la competitividad”, dijo este lunes el gerente en una entrevista con Blu Radio.
Sobre el segundo punto, Bahamón enfatizó en que hoy no hay una afectación pues sus principales competidores en la región -que son Brasil y Honduras- también quedaron con el mismo gravamen, caso contrario al de Vietnam, uno de sus principales competidores en el mundo, al que sí se le aplicó un arancel superior.
“El problema es si alguno de esos países llega a conseguir un acuerdo mejor, pero hasta el momento no hay una afectación directa porque no afectamos la competitividad. La demanda del café es inelástica, entonces tenemos la oportunidad de mantener esa demanda”, reiteró.
Sobre México, el gerente de la Federación manifestó que este no es un país característico de producción de café, aunque tampoco es bueno perder competitividad frente a él, teniendo en cuenta que fue uno de los pocos países a los que no se le estableció un arancel recíproco.