Durante casi un siglo, el ingenio azucarero Providencia viene avanzando en la mejora de su infraestructura y procesos para mejorar la productividad y fortalecer sus unidades de negocio en el sector agroindustrial colombiano.
En entrevista con Valora Analitik, Iván Posse, gerente comercial de la compañía, contó sobre los principales proyectos en los que trabajan actualmente y las inversiones que vienen realizando para mantenerse como referentes en Colombia y en sus mercados objetivos.
“Nosotros fuimos el primer ingenio en el país en producir azúcar orgánica, que básicamente se exporta más de 35 países en el mundo. Tenemos una marca muy reconocida básicamente en Europa y Estados Unidos y -a nivel local- una posición importante con nuestra marca Providencia. Hemos tenido una orientación muy especial para atender a los clientes industriales en ese segmento B2B”, destacó el empresario.
Desde hace cinco años la marca comenzó con una estrategia para participar más en el mercado local y ha venido creciendo de la mano de supermercados, grandes cadenas, hard discounts, autoservicios independientes y, últimamente, en la estrategia de tienda a tienda.
Providencia, que fue fundada el 12 de abril de 1926, produce actualmente 370.000 toneladas de azúcar al año, siendo esta su unidad de negocio más importante con un 60 % de participación. Además, en el mercado nacional el negocio acapara el 15 % de la participación de la industria.
Ingenio Providencia fue fundada por el señor Modesto Cabal Galindo en abril de 1926.
Al igual que la mayoría de empresas dedicadas a esta actividad en el Valle del Cauca, la firma está ubicada en el valle geográfico del Río Cauca, con una mega planta en el Cerrito donde tiene -además de la fábrica azúcar- la destilería para la producción de alcohol, la planta de cogeneración de energía, la de gas carbónico y, un poquito más distante, la de compost.
Recomendado: Combustible SAF: así se potencializarían el agro colombiano y la industria aérea
“Todo está en la misma parte, todo hace parte de un verdadero círculo de producción donde maximizamos todos los recursos que tenemos y le sacamos provecho a todo”, dijo.
Alrededor del 65 % de lo que produce Providencia se queda en el mercado local y el resto es exportado a 35 países. “Estamos muy enfocados en desarrollar productos y mercados de valor agregado a nuestro componente exportación”.
Cuando entra la caña y se muele, agrega, una parte muy importante de ese bagazo se va para Propal, una compañía de Carvajal que a partir de ese insumo produce papel, cuadernos, cartulinas y empaques.
Más unidades de negocio de Providencia
La segunda unidad de negocio de Providencia es la producción de alcohol.
“Producimos cerca de 100 millones de litros de alcohol. Una parte importante de eso va destinado al programa de oxigenación de la gasolina al color carburante. Somos el único ingenio en Colombia que produce alcohol extra neutro que se utiliza en el sector farmacéutico o en la industria de alimentos”, manifestó Posse.
El alcohol extra neutro orgánico también se exporta a Estados Unidos y a Europa y se utiliza en el sector alimenticio, por ejemplo, empresas lo utilizan para producir vinagres y otras como Natura o Avon para fragancias y cosmética basada en conceptos orgánicos.
De otro lado, hay que mencionar que Providencia genera energía que se vende a la red eléctrica, además de abastecer a todas sus plantas e instalaciones. La capacidad sobrante de ese proceso se vende.
En sus negocios, también hay una planta de producción de gas carbónico, que se es un subproceso del proceso productivo de la destilería y ese gas se le vende a una empresa que se llama Messer, la cual a su vez lo vende a la industria de bebidas gaseosas, es el gas con el que se producen las bebidas.
“Tenemos una planta de compost que procesa 250.000 toneladas de residuos orgánicos y aquí hay un componente y es que nosotros somos el mejor ejemplo de una economía circular porque todo lo que utilizamos y todo lo que procesamos finalmente lo transformamos en algo que termina siendo útil”, destacó.
En consecuencia, esas toneladas residuos que vienen del proceso de producción de azúcar, energía y alcoholes se transforma en un fertilizante orgánico que se utiliza para fertilizar el suelo de sus tierras.