La procuradora general de Brasil, Rachel Dodge, acusó el miércoles al presidente Michel Temer de corrupción y lavado de dinero por una investigación sobre sobornos en relación con concesiones portuarias, según un comunicado de su oficina.
Temer, quien dejará el cargo el 1 de enero, está bajo investigación por supuestamente aceptar sobornos a cambio de emitir un decreto en 2017 que permitía prorrogar dos contratos portuarios por hasta 70 años.
El despacho presidencial dijo que Temer probará que no hubo irregularidades y que ninguna compañía se benefició ilícitamente.
Temer solo puede ser juzgado siendo presidente si la Cámara baja del Congreso vota para permitir que se lleve a cabo un juicio, lo cual no sucederá antes de que abandone el cargo.
Sin embargo, los cargos y otros presentados anteriormente contra Temer se mantendrán, y es probable que tenga que enfrentarlos a principios del próximo año.