Las entidades financieras y no financieras que ofrecen microcréditos han reportado una serie de afectaciones en su operación y en sus indicadores por cuenta del aumento de la violencia y la criminalidad en zonas rurales del país.
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Así lo advirtió la presidente de Asomicrofinanzas, María Clara Hoyos, quien denunció cierre de oficinas, dificultades de los asesores para llegar a los negocios que acompañan, deterioro en la cartera vencida y ralentización del crecimiento que venía mostrando la demanda de microcréditos en regiones como Cauca, Antioquía, Santander, Norte de Santander y Arauca.
«Los micronegocios viven en el día a día y necesitan comercializar sus productos porque manejan márgenes de subsistencia, pero han tenido serias dificultades porque pagan la extorsión o pagan el crédito, sin mencionar cuando pierden su negocio y, por ende, su fuente de recursos por cuenta del desplazamiento», dijo Hoyos.
Incluso las entidades financieras y no financieras están siendo extorsionadas, aunque la presidente dijo tajantemente que de ninguna forma estas acceden a pagar, sino que ponen la situación en conocimiento de las autoridades.
El peligro de que los pequeños empresarios entren en mora, según la vocera, es que terminan cayendo en el gota a gota. «Este año ha estado muy difícil. Nos reunimos con los ministros de Defensa y del Interior y se les manifestó esta preocupación porque una de las trampas de pobreza es no tener acceso a servicios financieros. Estamos aportando a empeorar los indicadores financieros del país», detalló la vocera.
Hoyos fue enfática en que las entidades continúan atendiendo a pesar de estas circunstancias, incluso cuando el aumento en las extorsiones y en la desconfianza de los propietarios se ha vuelto una barrera para que los asesores puedan ingresar a los micronegocios a atender a la población.
Cómo les ha ido a los microcréditos en 2024
Las entidades asociadas a Asomicrofinanzas han desembolsado un monto total cercano a los $10,2 billones en microcréditos con corte a septiembre, en más de 1,2 millones de operaciones.
Fuente: Valora Analitik.
En consecuencia, la cartera de microcrédito llegó a los 1.104 municipios colombianos, de los cuales el 32,3 % se encuentran en zona rural. “Hemos alcanzado una cartera bruta de microcrédito de $21,6 billones, la cual ha sido colocada en lugares que necesitan un mayor desarrollo social y económico para sus comunidades”, expresó María Clara Hoyos.
Estos recursos fueron entregados a 2,68 millones de personas, de las cuales el 52 % son mujeres cabeza de hogar. Un estudio reciente también reveló que el 15 % de los clientes son jóvenes entre 18 y 30 años, el 49 % estudiaron máximo hasta básica primaria, el 80 % son informales y el 90 % son de estratos 1 y 2.
«Teníamos mejores metas, queríamos llegar a tres millones de clientes, pero no ha sido fácil. Además de todo lo mencionado, el tema inflacionario subió los costos de la materia prima y eso restringió los créditos», concluyó Hoyos.
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