Aun sin fecha definida para las elecciones presidenciales, pero siendo 2024 el año en el que se realizarían, la oposición decidió convocar a unas elecciones primarias en Venezuela. El propósito del accidentado proceso es definir un candidato único para la Plataforma Unitaria Democrática.
Desde 2022, la coalición opositora llamó a sus simpatizantes para votar este domingo. Los comicios, a pesar de que no han contado con la asistencia del Consejo Nacional Electoral venezolano, se realiza tanto en Venezuela como en 29 países. En 331 municipios se habilitaron 3.008 centros electorales y 5.133 mesas de votación.
La Plataforma Unitaria Democrática reúne a los principales partidos de la oposición: Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática y Voluntad Popular, así como por 30 organizaciones y movimientos políticos.
Divisiones e inhabilidades en las primarias en Venezuela
En total, son 10 políticos los que se enfrentan en las elecciones primarias en Venezuela. A pesar de la histórica de la oposición, con estos comicios buscan llegar como un frente unido.
Los nombres postulados son:
- Andrés Caleca.
- Andrés Velásquez.
- Carlos Prosperi.
- César Almeida.
- César Pérez Vivas.
- Delsa Solórzano.
- Gloria Pinho.
- Luis Farías.
- María Corina Machado.
- Tamara Adrián.
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La favorita, en todo caso, es María Corina Machado, fundadora de Vente Venezuela. En 2012 fue candidata en las primarias opositoras, quedando de tercera. Entre 2011 y 2014 fue diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela.
Sin embargo, a pesar del favoritismo que tiene, Machado se enfrenta a una inhabilidad decretada por la Contraloría General de la República a 15 años. Y no es la única.
Otro de los líderes más visibles de la oposición, Henrique Capriles, renunció poco antes de las primarias en Venezuela, diciendo que la inhabilitación en su contra convertía en poco viable su candidatura. Otro fue Freddy Superlano quien dimitió para respaldar a Machado, pero que, de todas maneras, también estaba inhabilitado.
Las inhabilidades han sido calificadas como un arma política del chavismo para detener a la oposición. Así lo dijo el Centro de Justicia y Paz que, citado por El País, aseguró:
“Los ataques sistemáticos contra el liderazgo político de oposición, incluyendo las inhabilitaciones políticas, constituyen una violación al ejercicio de los derechos políticos de las víctimas directas”.
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