Este domingo Chile tiene una cita poco común en Latinoamérica: las elecciones primarias de cara a los comicios presidenciales de noviembre. En el encuentro, en el que pueden votar 14’627.497 personas que residen dentro del país y otras 65.936 que están en el extranjero, se definirán los candidatos de las coaliciones de izquierda y derecha para la contienda por la Presidencia.
En las primarias podrán votar sólo los afiliados a los partidos integrantes de cada pacto e independientes sin afiliación política, que estén habilitados para ejercer el derecho a voto, tanto dentro de Chile como en el extranjero.
Hay dos coaliciones. La primera es Chile Vamos y aglutina a los partidos de derecha y centroderecha: Renovación Nacional (con Mario Desbordes), Unión Demócrata Independiente (Joaquín Lavín), Evolución Política (Ignacio Briones) y el Partido Regionalista Independiente Demócrata (Sebastián Sichel. De esta saldrá el candidato que contará con el apoyo del actual mandatario, Sebastián Piñera.
Mientras que Apruebo Dignidad, de izquierda, vincula a las colectividades Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes, Partido Comunista y Federación Regionalista Verde Social. No obstante, en esta solo hay dos candidatos: Daniel Jadue del Comunista y Gabriel Boric de Convergencia.
Jadue se ha perfilado como el favorito en las encuestas. Particularmente, las fuerzas progresistas e independientes fueron las más votadas en la cita en las urnas más reciente, que se presentó este año para conformar la Convención Constituyente.
Las dos coaliciones que compiten en las primarias se conocen como “pactos” y los afiliados a las colectividades políticas podrán votar únicamente en la primaria del pacto en el que está su partido. Por su parte, los independientes recibirán una cédula única con los candidatos de ambos pactos, lo que les permite votar por solo uno de ellos.
Antesala de las elecciones presidenciales
Las primarias de Chile “demuestran un grado de madurez político electoral que no estamos viendo en el resto de la región, especialmente después de los hechos de violencia que se registraron en el país en años anteriores. Son unos comicios mega-internos vinculantes”, apuntó Alejandro Cardozo Uzcátegui PhD y profesor de la escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda.
Recomendado: Chile gasta US$3.000 millones mensuales en asistencia social
Chile ensaya un modelo de primarias con 28 años de historia en ese país y que es poco frecuente en Latinoamérica, pero que sí se ha afianzado en otros sistemas políticos, como el de Estados Unidos. Previamente, en 2019, Argentina celebró unos comicios primarios que mostraron el favoritismo de Alberto Fernández para llegar a la Casa Rosada.
Incluso, la historia política de Chile evidencia el papel que han tenido las primarias en las últimas contiendas presidenciales, pues Sebastián Piñera y la exmandataria Michelle Bachelet se presentaron a ese formato para conseguir su respectivo espaldarazo para llegar al Palacio de la Moneda.
Así las cosas, estos comicios miden el pulso de los partidos para las elecciones presidenciales de noviembre, en las que se elegirá al sucesor de Piñera, un presidente o presidenta que, probablemente, tenga la tarea de promulgar una nueva Constitución en reemplazo a la carga magna que heredó el país de la dictadura de Augusto Pinochet.
Cardozo recuerda que hay grupos del pacto constituyente que no aceptaron el formato de primarias, por lo que no descarta que “a última hora y entre sótanos escojan un candidato por encuesta o por unas primarias oscuras”.
Por ahora, las cuentas políticas de Chile se trazan con la centro-derecha de Chile Vamos y la izquierda de Apruebo con dignidad, agrupaciones que buscan conquistar la Presidencia en las elecciones de noviembre.
—
