Durante la sesión del Consejo de Ministros, el lunes 21 de abril, el presidente Gustavo Petro sorprendió al afirmar que ya no podría viajar a Estados Unidos porque, según él, le habrían revocado la visa.
“Yo ya no puedo ir porque creo que me quitaron la visa. No tenía necesidad de tener visa, pero bueno, ya vi al pato Donald varias veces, entonces me voy a ver otras cosas”, dijo entre risas.
La declaración generó dudas sobre si realmente el mandatario enfrenta restricciones para ingresar al país norteamericano. Por ahora, no hay ningún pronunciamiento oficial de las autoridades estadounidenses ni del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia que confirme o desmienta la situación.
La ruptura de la relación Petro – Estados Unidos
La afirmación de Petro se da en medio de tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, que este año se han agudizado por diferencias ideológicas.
El principal fue un cruce de mensajes en la red social X entre Petro y el presidente estadounidense Donald Trump, que escaló hasta poner en riesgo la estabilidad de las relaciones bilaterales.
En enero, Trump anunció su intención de imponer medidas contra Colombia, incluyendo la revocatoria de visas a funcionarios, la imposición de aranceles a productos colombianos y otras sanciones, luego de que el Gobierno colombiano se negara a recibir dos vuelos con ciudadanos deportados desde EE. UU.
Pese a la tensión, ambos gobiernos han intentado mantener los canales de comunicación abiertos. Prueba de ello fue la reciente visita de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien se reunió en Bogotá con el presidente Petro y la canciller Laura Sarabia. Aunque la Cancillería calificó el encuentro como exitoso, Noem sugirió otra lectura en una entrevista concedida a un medio estadounidense.
Otro factor que podría estar afectando la relación bilateral es el creciente número de hectáreas con cultivos ilícitos en Colombia, lo que ha hecho que resurja la amenaza de una posible “descertificación” por parte de EE. UU. en la lucha contra las drogas.
Ahora bien, mientras la tensión con Estados Unidos crece, el Gobierno colombiano continúa fortaleciendo su estrategia de diversificación de relaciones internacionales. La semana pasada, la canciller Laura Sarabia viajó a Japón para impulsar la inversión en el país, y esta semana participa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en Nueva York. Por su parte, el presidente Petro tiene programada una visita oficial a China en los próximos días, como parte de los esfuerzos por ampliar la agenda exterior de Colombia y adherirse a la iniciativa de la Franja y la Ruta.
El único antecedente similar al de Petro ocurrió durante el gobierno de Ernesto Samper, cuando Estados Unidos le retiró la visa en el marco del escándalo del Proceso 8.000.
En el caso actual, incluso si se confirmara la revocatoria de la visa, Petro podría seguir asistiendo a foros multilaterales como la ONU usando su pasaporte diplomático, el cual permite el ingreso sin necesidad de visa a ciertos eventos oficiales.
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