El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso decretar situación de desastre para juntar presupuestos nacionales, distritales y municipales.
En su cuenta de X, el primer mandatario indicó que esta es una propuesta para iniciar la contratación de sistemas permanentes de recolección de aguas lluvias “para su uso en la limpieza del hogar y otros menesteres que no necesitan del agua potable”.
Lo anterior se daría como medida para hacerle frente al cambio climático y la crisis hídrica que sufre Bogotá. “Se trata de la entrada en lleno a la primera fase de la crisis climática bordeando los puntos de no retorno Bogotá hoy, es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua”, indicó.
Petro afirmó que la ciudad enfrenta una situación que justifica una emergencia, ya que las lluvias actuales no serán suficientes para restaurar el nivel del embalse de Chingaza antes de la próxima temporada de sequía en enero.
Agregó: “Abordar un problema tan complejo para millones de habitantes no es fácil. Medidas de largo plazo se pueden comenzar a implementar: revitalizar la selva amazónica hasta su borde occidental, desestimular la expansión urbanística, mejorar el río Bogotá; pero son de largo plazo. En el corto plazo, podemos mejorar la situación del embalse de Chingaza y alargar su vida útil, si se logra una alianza con la organización ciudadana”.
Finalmente, puntualizó que si las acciones comunales y la organización ciudadana, en general, se moviliza con los recursos públicos, “podremos mejorar sustancialmente, en esta época de lluvias, los niveles del embalse”.
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