El presidente de Colombia, Gustavo Petro, concedió una entrevista al diario El País en la que hizo un balance de sus más de dos años de gobierno. Durante la conversación, el mandatario describió su experiencia en el cargo como un sacrificio y una fuente de infelicidad, señalando que uno de los primeros intentos en su contra fue debilitar sus lazos familiares.
Caso Nicolás Petro, hijo del presidente
«Trataron de destruir a mi familia. Quisieron romper los lazos sentimentales porque un hombre sin ellos se vuelve duro, malo y yerra», afirmó. También mencionó su aislamiento dentro de la Casa de Nariño, un lugar que, según él, «no le gusta ni cinco» y que considera impregnado de una atmósfera lúgubre.
Al referirse a su gestión, Petro reconoció que ha cometido errores, entre ellos, confiar demasiado en su equipo cercano y en la posibilidad de transformar el país únicamente desde el gobierno.
«Creí mucho en la gente que me rodea. En creer que puedo hacer una revolución gobernando, cuando eso lo decide el pueblo», aseguró.
Uno de los temas centrales de la entrevista fue el proceso judicial contra su hijo, Nicolás Petro, investigado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. El presidente calificó la situación como un «problema familiar profundo» y sostuvo que las acusaciones en su contra han sido exageradas con el propósito de afectar su gobierno. Además, señaló a la periodista, aspirante a la Presidencia, Vicky Dávila como parte de una estrategia para desacreditar su administración.
“Vicky quiere ser Milei (presidente de Argentina) pero para eso necesita que mi Gobierno sea un desastre. Y yo no lo veo. Lo que no quisiera es un Milei en Colombia. A diferencia de Argentina, un Milei colombiano traería muchísima sangre encima”, sentenció Petro.
Sobre el panorama político de cara a las elecciones de 2026, Petro manifestó que no busca un candidato único sino la consolidación de un «frente amplio«, pues considera que ninguna fuerza política tiene la mayoría suficiente para gobernar en solitario.
El polémico Consejo de Ministros
El mandatario también abordó la polémica transmisión televisada de un Consejo de Ministros, asegurando que su objetivo era mostrar a los colombianos el funcionamiento interno del gobierno.
«No pensé que iba a tener tanta audiencia; barrimos a los canales y a un partido de fútbol», comentó. En este espacio, reconoció que algunos funcionarios parecen más enfocados en la campaña presidencial que en la gestión actual.
En cuanto a su relación con los ministros y altos funcionarios, Petro admitió su insatisfacción con algunos miembros del gabinete y sostuvo que el gobierno aún enfrenta fuertes presiones de otros poderes e intereses económicos, incluidos los medios de comunicación. «No hemos conquistado el poder, hemos conquistado un gobierno administrador acorralado por los otros poderes y por intereses económico», afirmó.
La conversación también abordó la figura de Armando Benedetti, ahora ministro del Interior y personaje envuelto en diversas controversias.
Petro rechazó los señalamientos en su contra y argumentó que las acusaciones forman parte de una estrategia de lawfare.
“Benedetti viene de la política tradicional y hay cuestionamientos en su política tradicional, acusaciones desde el lado feminista. Su esposa lo defiende. Ya sé que puede haber subordinación, pero un presidente no puede tomar decisiones por un “puede”, sino por hechos. Su hijo estuvo a punto de suicidarse con aquella andanada de la prensa. Su propia esposa me pide que no lo destruya. Una mujer conoce a un hombre; ¿puede una mujer destruirlo? Claro que puede”, contestó Petro.
Y completó: “El único proceso judicial en firme en su contra es por tráfico de influencias. Si me pongo a ver todo lo que me rodea, todos hacen tráfico de influencias. Todos intentan influenciarme”.
En el mismo sentido, defendió el nombramiento de Laura Sarabia como canciller, asegurando que es una persona organizada que deberá consolidar la voz de Colombia en el ámbito internacional.
Respecto a su actividad en redes sociales, Petro insistió en que su presencia en la plataforma X ha sido clave en su trayectoria política. «Por eso soy presidente. ¿Usted cree que en tiempos de RCN o El Tiempo lo habría sido?», cuestionó.
Petro vs. Donald Trump y situación de Venezuela
El presidente también se refirió a la política exterior estadounidense, señalando que Trump es impulsivo y que América Latina no figura en su órbita de interés.
Criticó la falta de esfuerzos por parte de Washington para lograr la paz en Palestina, en contraste con su intervención en Ucrania. En cuanto a Venezuela, insistió en la necesidad de elecciones libres y sin bloqueos, sin mencionar directamente a Nicolás Maduro o a la oposición.
“Creo que es impulsivo, más que yo. Yo me guío por principios. Él es impulsivo y los latinoamericanos le importamos un bledo; no están en su órbita mental. Mire, está haciendo un gran esfuerzo por lograr la paz entre Ucrania y Rusia, pero no la busca entre Palestina e Israel. ¿Por qué?”, cuestionó.
Y concluyó: “Veo una América Latina más preocupada por los tratados comerciales que por su propia gente. Y lo primero que hay que establecer en un acuerdo es cómo se trata a la gente. Nosotros no podemos decirle a Estados Unidos que los dejen allá, esa es su decisión. Pero si va a tratar con nosotros, conmigo, es de tú a tú. No hay razas superiores por más armas que tengan”.
Sobre la seguridad en Colombia, defendió su estrategia de «paz total», aunque reconoció que el Ejército avanza más rápido en su implementación que el gobierno civil. Respecto al ELN, afirmó que su estructura actual está dominada por narcotraficantes y que su violencia se basa en la disputa por rutas del narcotráfico. En este contexto, enfatizó que la solución a la crisis en regiones como el Catatumbo pasa por la inversión social y la sustitución de cultivos ilícitos.
Finalmente, rechazó cualquier posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela y aseguró que, mientras sea presidente, el ejército colombiano no participará en acciones bélicas en otros países.
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