En uno de los paneles más esperados del Congreso Bi-ON que cerró esta semana en Cali, Roberto Klinger, presidente de Incauca, se pronunció sobre algunos de los temas más relevantes para la compañía y el sector energético del país.
En el panel «¿Cómo avanza el Valle del Cauca hacia el objetivo Net-Zero a 2050?», en el que también participaron Óscar Gómez, líder de ASG en Celsia; María del Pilar Rodríguez, gerente general de Gases de Occidente y José David Insuasti, gerente de Energía en Emcali, los directivos hablaron sobre sus conocimientos y experiencias en descarbonización, bioenergía y sostenibilidad, ofreciendo una visión integral del progreso y los desafíos que enfrenta el Valle del Cauca en su transición hacia un futuro más limpio y sostenible.
Esto considerando que el Valle del Cauca y Colombia se encuentran en un momento crucial en su camino hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono.
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¿Qué dijo el presidente de Incauca sobre proyectos de inversión?
En su intervención en Bi-ON en Cali, Klinger destacó que “para avanzar en la transición energética, es crucial implementar incentivos tributarios que respalden los proyectos de alta inversión. Desde Incauca, promovemos la colaboración entre empresas, academia y gobierno para desarrollar iniciativas de gran escala y construir una red de cooperación que impulse el desarrollo energético del país”.
En este sentido, reveló algunas de las cifras con las que Incauca es, hoy en día, el ingenio con la mayor producción de energía en Colombia y el cogenerador más grande que tiene el país.
Así destacan apuestas tales como el proyecto de ecogeneración de $230.000 millones, el cual es suficiente para darle energía a 300.000 habitantes y con lo que genera 32 millones de excedentes para su autoconsumo y para venderle al mercado. Adicional a esto, la compañía exporta azúcar a 24 países y tiene 2.541 proveedores de caña.
Además de la energía, Incauca también aprovecha el etanol que le deja $208.000 millones de ventas anuales con 57 millones de litros, teniendo una de las destilerías más grandes de Colombia. La empresa tiene 3.600 empleados y 12.484 personas que se benefician de diferentes programas sociales.
Por otro lado, Angélica Quiroga, directora de sostenibilidad de la empresa, expuso la iniciativa de comunidades energéticas que impulsa la compañía.
“Tenemos un programa con carretilleros del norte del Cauca llamado Transformando vidas con energía. Es una oportunidad para ellos, pues les ha faltado acceso a trabajo formal y estable. Acá ellos utilizan los residuos de la cosecha denominados hoja de caña, que es una biomasa. Los carretilleros prestan el servicio de alce y transporte de este material”, concluyó.
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