En medio de la decisión del gobierno Petro por ajustar los precios de los combustibles en Colombia, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, se refirió al golpe que le ha representado esa decisión, tomada en 2021, a la economía del país.
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De acuerdo con Villar, el país está pagando los costos de una decisión que terminará siendo un peso para la inflación del país, en momentos en los que, justamente, es necesario que se trabaje por regresar el indicador a la meta del 3 %.
Puntualmente, dijo, hoy hay “consenso en que congelar los precios de los combustibles en Colombia fue una idea equivocada”. Iniciativa que iba en pro, según el gobierno del expresidente Iván Duque, de quitarle un peso a la fuerte inflación que atravesaba el país.
Aclaró Villar que el congelamiento del precio de los combustibles en Colombia, en especial el de la gasolina, obligó a que se hiciera un esfuerzo fiscal grande y que el gobierno Petro ajustara el precio al alza, comenzando en el último trimestre del año 2022.
¿Por qué preocupan los precios de los combustibles en Colombia?
“Ello implicó un aumento de cerca del 70 %, en un lapso de un año y medio”, dijo el gerente Villar.
Misma postura ha sentado en otras ocasiones el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien ha mencionado que esa decisión, incluyendo los costos políticos, sociales y económicos, recayeron sobre el gobierno del presidente Petro.
De momento, y con la decisión de subir el precio de los combustibles en Colombia, incluido el del ACPM, los cálculos del Gobierno apuntan a que la inflación, inevitablemente, se vería afectada.
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Estimaciones recientes dadas a conocer por el mismo ministro apuntan a que la inflación, con el ajuste que se dará entre este y el año entrante, podría sumarle un 2 % al IPC final.
