La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) afirmó que “es una quimera pensar que el repunte reciente del petróleo será la tabla salvadora de Colombia”.
Explica que no solo su sostenibilidad es altamente incierta, sino que los volúmenes exportados difícilmente lograrán superar los 650.000 barriles por día respecto de los actuales de 600.000 bpd.
“Por esa razón, Colombia no debe perder su norte y debería continuar trabajando en lo que hemos denominado en Anif el doble desafío productivo: lograr mantener la sostenibilidad del sector minero-energético y acelerar el paso hacia una mayor diversificación exportadora, impulsando los sectores de agro e industria”.
Añadió que 2017-2018 se han caracterizado por la recuperación del precio del petróleo. El Colcap registró valorizaciones del 12 % durante el año pasado, aunque disminuyendo a niveles del 0,5 % en lo que va 2018 “por cuenta de la burbuja internacional”.
No obstante, mencionó que se estima que la prima por riesgo geopolítico actualmente bordea los 15 dólares por barril, “dado que el precio de equilibrio subyacente estaría más cerca de los 65 dólares por barril-Brent respecto de las actuales cotizaciones de 80 dólares”.
Así mismo, hay una elevada elasticidad en el precio del fracking de Estados Unidos, cuya oferta actualmente es cercana a los 6 mbpd, equivalente a casi el 60 % de su producción total.
“Todo esto implica que seguramente los precios internacionales del petróleo podrían reversarse hacia un promedio de 70 dólares barril-Brent en 2019, si la actual turbulencia geopolítica llegara a corregirse a la baja”, agregó.
Por otro lado, resaltó el aumento de la inversión petrolera, que pasaría de 3.400 millones de dólares en 2017 hacia 4.500 millones este año.
Pero al centro de estudios le inquieta que solo cerca de una quinta parte de dicha inversión (unos 1.000 millones de dólares) se destine a exploración.
“En efecto, se estima que un 95 % de la producción de crudo en 2018 correspondería al recobro primario de los campos maduros y solo el 5 % sea el resultado de recobro mejorado o nuevos descubrimientos”, precisó el informe.
Adicionalmente, mencionó agravantes de consideración en los frentes laborales; sociales, donde las consultas con comunidades y populares han frenado proyectos clave; y el desafío frente al mismo “Imperio de la Ley”, con persistentes voladuras a la infraestructura minero-energética (principalmente por parte del ELN)”.