Con los altos precios del petróleo de las últimas semanas, a causa esto último de la guerra entre Ucrania y Rusia, varias economías mundiales se han visto obligadas a trasladarle el alza de precios al consumidor como medida para mitigar el impacto.
El aumento de precios del petróleo, incluso para las naciones productoras, es un problema porque la inflación del sector también debe ser asumida por las empresas y gobiernos.
Pero el problema está en que Colombia, como el resto del mundo, ya viene de un fenómeno inflacionario que no permite tener mucho margen de maniobra con una nueva presión de precios.
Entonces, con ese escenario, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Energía de Colombia, ya explicó que no se van a trasladar las presiones inflacionarias asociadas al petróleo al bolsillo de los colombianos.
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Y es que una decisión contraria, que se traduce en el alza de precios de la gasolina, sería como echarle más leña al fuego de la inflación.
La postura ha cambiado en cuestión de dos meses, toda vez que en diciembre del año pasado la política del Gobierno, según el mismo José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, era la de seguir “haciendo el esfuerzo de acercarse al precio internacional”.
Impacto inflacionario
Colombia, de acuerdo con registros del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), reportó su inflación más alta en los últimos casi seis años, llegando al 8,01 % en febrero.
El punto está en que en el horizonte más inmediato la tendencia no parece mejorar. De hecho sería hasta mayo cuando Colombia pueda empezar a ver una corrección de precios, pero del lado de los alimentos.
Con esto, y a la espera de un nuevo contexto de precios en energéticos, el Ministerio de Energía de Colombia informó que, durante marzo de 2022, el precio promedio de venta de la gasolina en las 13 ciudades principales del país se mantiene en $9.030.
Mientras que el valor promedio de venta del diésel en las 13 principales ciudades de Colombia será de $8.868.
Perspectivas sobre el precio
Y lo anterior es también posible dado que Colombia cuenta con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que justamente sirve como colchón para volatilidades como la que ve el mundo por el precio del petróleo.
Ahora, lo que hay que tener en cuenta es que ese fondo todavía tiene un déficit cercano a los $7 billones; sin embargo, ha venido reduciéndose desde los $14 billones.
Por lo demás, desde el Gobierno aseguran que, para sacarle provecho a la coyuntura de precios del petróleo, el país seguirá buscando la manera de mejorar sus niveles de producción de petróleo.
