Con la salida de Carolina Soto de la Junta Directiva del Banco de la República todos los codirectores de dedicación exclusiva van a ser nombrados por el presidente Iván Duque, hecho que se da, por primera vez, desde la independencia otorgada al Banco con la Constitución de 1991.
Situación que es atípica toda vez que, por Constitución, el Banco de la República debe garantizar independencia del poder ejecutivo.
El escenario se da tras confirmarse la salida de Soto, quien era la codirectora más antigua (estaba desde julio de 2018), luego de haber sido nombrada por el expresidente Juan Manuel Santos.
De esta manera, Roberto Steiner se convierte en el codirector con más tiempo en el Banco de la República. Steiner llegó al emisor en 2019, en reemplazo de Juan Pablo Zárate.
Mauricio Villamizar, Bibiana Taboada y Jaime Jaramillo fueron nombrados por Duque a inicios de 2021 en reemplazo de, respectivamente, Gerardo Hernández, Ana Fernanda Maiguashca y Arturo Galindo.
Con base en esto, el presidente Duque aumenta su mayoría en el cuerpo decisorio del Banco de la República, pues cuenta con los cinco codirectores de manera exclusiva, más el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo (quien está en el emisor desde mayo y además funge como presidente de la Junta).
Y queda entonces el gerente, Leonardo Villar, quien fue electo por la Junta cuando todavía estaban Gerardo Hernández y Ana Fernanda Maiguashca (quienes habían sido nombrados por el expresidente Santos) además del excodirector Galindo (electo y posesionado por Duque) y el entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
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Analistas consultados por Valora Analitik concuerdan en decir que el hecho de que todos los nombramientos fueran realizados por un solo presidente es una situación atípica, pero la experiencia no deja ver mayores riesgos de independencia del Banco.
“Naturalmente las reglas de designación de los codirectores están pensadas para que un presidente de turno pueda nombrar a dos codirectores, pero acá se han dado situaciones atípicas de renuncias”, explicó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
Mejía agregó que un punto importante es que las personas que ha nombrado el presidente Duque son serias y técnicas y que además que “se han puesto la camiseta del emisor”. Son además perfiles pensados para que sean codirectores de largo aliento (toda vez que pueden durar en el emisor hasta por 12 años).
Punto de vista que comparte Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, en el sentido en que el mayor reto es escoger un perfil que continúe con el mensaje de tranquilidad mientras el Banco de la República está por cambiar su postura monetaria.
“Los codirectores después de que son nombrados adquieren un estado de independencia que toman decisiones con base en su criterio. Si hubiera un riesgo de independencia el Gobierno ya hubiera ejercido presión. Un miembro más o uno menos no hace mucha diferencia. Soto es una persona que llevaba muchos años, de mucha credibilidad, y el reto es reemplazarla con un perfil de experiencia y en un muy buen nivel”, complementó Langebaek.
El movimiento en la Junta Directiva del Banco de la República se da entonces en un contexto sustancial: se acerca el momento en que el emisor cambiará su postura sobre la política monetaria.
Esto último en palabras del mismo gerente Villar, y de varios analistas del mercado, quienes esperan aumentos de tasas de interés para el último trimestre del 2021.
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