El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano de Davivienda bajó desde los 53,4 puntos en enero hasta 52,5 unidades en febrero.
“Esto señala una mejoría más débil, aunque notable, de la salud del sector, que, no obstante, superó el promedio calculado a lo largo de la historia de la serie. El descenso de la cifra principal se derivó principalmente de la ralentización del crecimiento de los nuevos pedidos y del incremento del empleo, que se moderó hasta marcar un ritmo fraccional”, indicó Davivienda.
A pesar de caer desde la lectura de enero, el incremento de los nuevos pedidos fue elevado en términos históricos. Las empresas que observaron un aumento de las ventas destacaron el incremento de la demanda de los clientes y la mejoría de la actividad de construcción.
Al mismo tiempo, después del aumento más notable del empleo en año y medio registrado en enero (solo igualado en otro periodo de encuesta), las plantillas laborales crecieron de forma fraccional. Las empresas que redujeron el número de sus trabajadores lo vincularon con las renuncias de los empleados
“Por su parte, los industriales colombianos se beneficiaron de un crecimiento de la producción en febrero, que aumentó al ritmo más rápido desde agosto de 2018. Según los participantes en la encuesta, la producción creció en respuesta a la subida de las ventas, las condiciones de mercado favorables y el incremento del número de clientes”, agregó.
El banco indicó que los plazos de entrega promedio volvieron a ampliarse, ya que el brote del coronavirus, las huelgas y el mal estado de las carreteras afectaron de forma negativa a los proveedores.
“En este contexto, los industriales registraron un rápido incremento de los costos de los insumos, que fue, no obstante, moderado en términos históricos. En consecuencia, los precios de fábrica subieron tan solo de forma marginal. En otro orden de cosas, la tasa de inflación general de los precios de la producción fue la más lenta en casi cinco años y medio”, indicó.
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