PMI Davivienda descendió por segundo mes consecutivo, pero se mantiene en positivo

El equipo de investigaciones de Davivienda entregó su más reciente informe sobre el comportamiento del Índice de Gestión de Compras del sector industrial (PMI) en Colombia correspondiente al mes de marzo del 2024.

Plásticos
Industria del plástico. Imagen: Valora Analitik en planta de Agriplast.

El equipo de investigaciones de Davivienda entregó su más reciente informe sobre el comportamiento del Índice de Gestión de Compras del sector industrial (PMI) en Colombia correspondiente al mes de marzo del 2024.

Según la entidad financiera, el crecimiento del sector industrial colombiano siguió retrocediendo por segundo mes consecutivo.

Retrocedió desde los 51,2 puntos de febrero hasta los 50,6 en marzo y marcó la mejoría menos significativa de las condiciones operativas del sector en cuatro meses”, resaltó Davivienda.

¿Por qué retrocedió el PMI de Davivienda en marzo?

De acuerdo con la información entregada por la entidad financiera, tres de los cinco componentes del PMI jalonaron el indicador a niveles cercanos a 50 puntos.

El primero fue el componente de la producción, debido a que la expansión fue más lenta.

“Aunque la producción siguió aumentando en marzo, el ritmo de expansión fue ligero y el más lento en lo que va de 2024. De hecho, el repunte se vio favorecido por la resiliencia de la demanda de determinados artículos y el lanzamiento exitoso de nuevos productos. Para algunos encuestados, el crecimiento se vio frenado por los problemas en la recepción de nuevos trabajos”, agregó el informe.

Lo segundo tuvo que ver con el componente de los nuevos pedidos, debido a que se encuentran ordenes atrasadas.

“Los datos de marzo revelaron una presión permanente sobre la capacidad de los fabricantes colombianos, ya que el volumen de órdenes atrasadas aumentó por cuarto mes consecutivo. Sin embargo, el ritmo fue moderado y el más débil en el periodo actual”, agregó el documento.

Y lo tercero fue el comportamiento de los inventarios tanto de materias primas como de productos finales.

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“Registraron descensos generalizados. No obstante, los ritmos de agotamiento fueron lentos”, se lee en otro aparte.

La entidad también señaló que las empresas experimentaron una caída de las ventas en comparación con aquellas que se beneficiaron de un crecimiento, se redujo el total de nuevos pedidos.

“Si bien fue tan solo moderado, este descenso contrastó con los aumentos observados en los tres meses anteriores. Algunos encuestados señalaron el retroceso de la demanda y un entorno económico complejo como principales factores, otros destacaron la aprobación de las cotizaciones pendientes”, puntualizó el informe.

Lo anterior, llevó a las empresas a reducir los precios de venta por primera vez en cinco meses para incentivar la demanda. No obstante, la tasa de descuento fue tan solo moderada.

Los precios de los insumos aumentaron por quinto mes consecutivo en marzo, aunque lo hicieron a un ritmo mínimo que fue el más débil del periodo.

“Según las cifras oficiales, el crecimiento anual de la economía colombiana en enero de 2024 fue de 1,6 %, bastante más alto del previsto por los analistas. Los resultados del nivel de pedidos en el PMI para ese mes sugerían un muy buen comportamiento de la demanda. Lamentablemente los resultados de febrero y de marzo mostraron un punto de quiebre de tal manera que el crecimiento de los pedidos se moderó en febrero y ya en marzo se registró una caída. En consecuencia, podríamos anticipar que el buen resultado del primer mes del año probablemente no se sostuvo y que veremos crecimientos del PIB en el primer trimestre por debajo de la cifra reportada para enero”, dijo Andrés Langebaek Rueda, economista jefe del Grupo Bolívar en Davivienda.

Adicionalmente, las empresas atribuyeron el aumento del empleo neto durante el mes al reajuste de las nóminas tras el absentismo y la rotación de personal registrados en los últimos meses. Si bien fue moderado, el ritmo de creación de puestos de trabajo fue el más acelerado en algo menos de un año.

Con este contexto, las expectativas de aumento de las ventas y las cotizaciones pendientes de aprobación, junto con el lanzamiento de nuevos productos y la publicidad, respaldaron unas proyecciones de producción optimistas. Dicho esto, la preocupación por las políticas públicas, la inseguridad y el desempleo empañaron el nivel de confianza general de las empresas.

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