En Alemania, se construye una planta que busca reducir los desechos generados por las baterías de vehículos eléctricos que llegan a su fin de vida útil.
Porsche y el fabricante de electrodomésticos Bosch apoyan la startup que está a cargo de la planta, Cylib, la cual ha invertido hasta la fecha más de US$200.000 millones.
De ese modo, se busca crear baterías recicladas para vehículos eléctricos y apoyar la economía circular cuando abra sus puertas en 2026 y genere alrededor de 170 empleos.
Para crear las nuevas baterías, se implementará un método «aplicando una recuperación de litio y grafito a base de agua, incluyendo la chatarra de producción y la masa negra, reduciendo la huella medioambiental (GHG-potencial) en 30 % en comparación con los métodos convencionales», detalla Cylib.
De ese modo, la startup busca convertirse en el parque químico sostenible líder no solo de Alemania, sino de Europa, brindando precios competitivos y asequibles.
Cylib afirma que sus instalaciones serán las más grandes de Europa en términos de reciclaje de baterías de iones de litio de extremo a extremo.
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La planta planea reciclar aproximadamente 30.000 toneladas métricas de baterías al final de su vida útil cada año, lo que la hace más grande en escala que la planta más grande actual, Hydrovolt, una empresa conjunta entre el fabricante sueco de baterías para vehículos eléctricos Northvolt y la empresa noruega de aluminio y energía renovable Hydro.
Cabe resaltar que Hydrovolt tiene capacidad para reciclar 12.000 toneladas métricas de baterías al final de su vida útil al año, según el sitio web de Hydro.
Siendo así, se espera que las baterías recicladas producidas en las nuevas instalaciones de Cylib sean utilizadas por Porsche, que invirtió en la startup como parte de una ronda de financiación de 55 millones de euros según CNBC.
