En el marco de nuevas perspectivas sobre el comportamiento de la economía de Colombia para 2022, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró la perspectiva sobre el crecimiento del PIB del país para 2022.
Mientras en un informe de febrero de 2022 la OCDE había ratificado que el PIB del país repuntaría a ritmos del orden del 5,5 %, a cierre de año, sin embargo, ve un incremento más importante de la actividad económica del país.
La nueva perspectiva del organismo multilateral da cuenta de que el PIB de Colombia crecería a ritmos del 6,1 % a cierre de año, un dato que está considerablemente arriba de lo que, a ojos de la OCDE, será el crecimiento mundial (del orden del 3 %).
Para el organismo es importante lo que viene haciendo Colombia en términos de repunte de las exportaciones: el sacarle provecho a un petróleo Brent que ha estado arriba de los US$120 es tan solo una de las razones para ver un crecimiento constante de la economía nacional.
Aunque para el próximo año las expectativas dan para que la economía del país se ralentice sustancialmente, llegando a un crecimiento que estaría del orden del 2,1 %.
Entre las principales recomendaciones de la OCDE se tiene en cuenta el hecho de que el país deberá asumir una serie de reformas estructurales que le den al país más fortaleza en términos de estabilidad fiscal, toda vez que la meta número uno sigue siendo la de reducir un nivel de deuda que sigue siendo alta.
A la espera de que el nuevo Gobierno llegue a la casa de Nariño, recuerda la OCDE que la política fiscal ha pasado de un apoyo sin precedentes a una consolidación gradual a medida que la recuperación cobraba impulso.
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“El apoyo excepcional a los ingresos para los hogares vulnerables se mantendrá hasta fines de 2022, mientras que otras áreas de gasto están preparadas para una consolidación significativa, incluida la inversión pública y los gastos generales de servicios públicos”, dice el análisis.
El punto positivo está en que la mejora de los resultados fiscales reforzará la confianza, después de que la deuda pública bruta haya aumentado al 62 % del PIB en 2021, frente al 50 % en 2019.
Pero el punto a tener en cuenta gira sobre el comportamiento de los niveles de pobreza sobre todo cuando el país atraviesa por uno de sus picos inflacionarios más altos de los últimos 20 años. El pronóstico de la OCDE permite ver que la inflación de Colombia cerrará año muy cerca del 8,4 %, un dato que está considerablemente lejos de lo que es la meta del Banco de la República, en el 3 %.
Este punto deberá tratarse, dice el informe, con una política que fomente la creación de empleo formal en Colombia; sobre todo cuando al país todavía le falta terreno para volver a niveles parecidos de empleabilidad de antes de la pandemia.
La expectativa de la OCDE es que Colombia termine año con una tasa de desempleo del orden del 11,6 % en 2022 y solamente hasta cierre de 2023 regrese a un dígito: sería del 9,9 %.
