Donald Trump volverá a la Casa Blanca en 2025, por lo que productores de petróleo de Estados Unidos esperan menos regulaciones a la producción de crudo bajo la presidencia del republicano, es decir, un mayor suministro de petróleo y precios más bajos.
Pero, hay que tener presente que Trump también prometió imponer más sanciones a los barriles provenientes de Irán y Venezuela, por lo que el mercado global podría volverse más ajustado, lo que potencialmente impulsaría los precios.
Al mismo tiempo, la mayor probabilidad de guerras comerciales bajo el gobierno de Trump podría frenar el crecimiento económico mundial y desacelerar la demanda de petróleo, por lo que el panorama para las perspectivas a largo plazo del mercado es decididamente mixto.
“El impacto de un posible segundo mandato de Trump sobre los precios del petróleo es ambiguo, con cierto riesgo a corto plazo de caída de la oferta petrolera de Irán, y, por lo tanto, de subida de los precios”, explicaron analistas de Goldman Sachs.
Y añadieron: “Pero el riesgo a mediano plazo de caída de la demanda de petróleo y, por lo tanto, de los precios del petróleo, se debe a un riesgo a la baja del PIB mundial debido a una posible escalada de las tensiones comerciales”.
Cabe recordar que Trump expresó su entusiasmo por el aumento de la producción petrolera estadounidense desde su sede de la campaña republicana en Florida horas antes de que se confirmara su victoria.
Por ello, este 6 de noviembre el Brent, crudo de referencia internacional, tiene un valor de US$75,30 por barril con una caída de 0,20 % mientras que el WTI, crudo estadounidense, se cotiza en US$72,05 con un aumento del 0,13 % tras conocer que Donald Trump será el presidente de Estados Unidos.
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Esto es inferior a lo que muchos productores de petróleo buscan para equilibrar sus costos y presupuestos en medio de una demanda mundial desacelerada de petróleo y una oferta creciente.
Pero un mayor impulso para abrir proyectos de perforación, poniendo más oferta en el mercado, conduciría a precios más bajos, disminuyendo así los ingresos de los productores estadounidenses, dijo Cole Smead, presidente y CEO de Smead Capital.
“Si la administración Trump abre las concesiones federales para el petróleo y el gas, las tierras federales obtendrían el 25 % de los ingresos por barril. Será muy difícil encontrar una compañía petrolera que pueda ganar dinero a US$52,50 por barril con lo que les queda de un barril de US$70”.
(CNBC, Valora Analitik)