En una entrevista con Washington Post, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió nuevamente a la firma de nuevos contratos de petróleo, gas y carbón.
De hecho, reconoció que esta sería una decisión peligrosa en materia fiscal, teniendo en cuenta que gran parte del presupuesto del país proviene de estas fuentes.
No hay que olvidar que los recursos del sector se aportan por varias vías, incluyendo regalías y dividendos de Ecopetrol.
Petro responde a nuevos contratos de petróleo y gas
De allí que la periodista del diario estadounidense le consultara si no era una decisión peligrosa la de dejar el petróleo y el gas, por los elevados recursos que le entregan al país.
Ante eso, el presidente Petro respondió: “Obviamente, lo que usted dice es correcto”, y renglón seguido asegura: “Pero sería más peligroso seguir por el camino del carbón y el petróleo».
En ese sentido, el mandatario confirmó que su interés es ponerle fin a la dependencia del país de los combustibles fósiles y avanzar a una economía descarbonizada.
“El mundo verá morir a la humanidad si se siguen explorando petróleo y carbón”, indicó Petro.
Con esto, el presidente mantiene su discurso de no firmar nuevos contratos de petróleo y gas en Colombia, con el fin de avanzar en la transición energética.
De hecho, esta ha sido su dialéctica desde que llegó a la Presidencia en agosto de 2022 y así lo han reiterado sus ministros de Minas y Energía. Primero Irene Vélez y ahora el actual funcionario, Omar Camacho.
Nicolás Petro, seguridad y paz total
En la entrevista con Washington Post, Petro también se refirió a los casos de su hijo, Nicolás, y hermano, Juan Fernando.
Sobre el primero, solo dijo que está siendo investigado por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, mientras que, sobre el segundo, afirmó que no es cierto que hubiera hecho tratos con expolíticos encarcelados por asesinato y corrupción.
De otro lado, planteó que busca dejar a Colombia en paz y con más “justicia social” y desestimó las cifras récord de producción de cultivos de coca, presentadas hace unas semanas.
“No hay que confundir la hoja de coca con la cocaína. La hoja es el cultivo del campesino. La lucha contra las drogas ha estado dirigida contra los campesinos y no contra los grandes narcotraficantes que hoy ni siquiera son colombianos”, afirmó.
Incluso, afirmó que la criminalidad en Colombia ha venido cediendo desde hace varios meses.
“Colombia ha podido, gradual y lentamente, arrinconar la violencia en ciertas áreas para que la mayoría de su población haya podido lograr la paz”, concluyó.