El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió este martes – en medio de un discurso de un evento protocolario durante el lanzamiento de la Línea Anticorrupción 157- a la situación que se presenta actualmente en la zona del Catatumbo, al noroeste del país.
En contexto, en los últimos días, más de 80 personas han muerto por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FARC.
“Hay una serie de hechos pavorosos de lo que uno empieza a captar de lo que sucedió en los últimos días. (…) Este es uno de los hechos más dramáticos de la historia contemporánea, desde los tiempos Conservadores y Liberales”, afirmó el mandatario.
Petro comentó que hasta el momento no se cuenta con toda la información sobre el balance que ha dejado la violencia en este sector del país. “Desde el viernes que estuvimos en Tibú haciendo un consejo de seguridad, había más rumor que datos. Aún no tenemos los datos concretos de las personas que han muerto, 32 aparece en las morgues, pero todos sabemos que aún no se llega a los sitios”.
“Una codicia desenfrenada termina acabando la vida. El gran enemigo de la vida es la codicia y solo cuando la superemos podremos tener seguridad, tanto en la naturaleza como en la humanidad. La codicia tiene una base concreta en la historia que es el poder”, recalcó.
Las dudas sobre el actuar del ELN en el Catatumbo
Para Petro, el estado de seguridad y alerta en el Catatumbo deja varios interrogantes que aún no se han podido resolver.
“La situación del Catatumbo enseña. Uno aprende de los fracasos. Hay un fracaso de la Nación y surgen varias preguntas: ¿Cómo el ELN se desplaza de Arauca a norte de Santander? no pueden llegar caminando porque llevarían meses. No sabemos por dónde caminaron, esa es una pregunta a hacerse”, dijo.
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Asimismo, se cuestionó sobre el porqué de que el ELN hoy “luego de meses de que era débil militarmente hablando sea más fuerte. ¿Cómo una organización puede saltar en fortaleza técnica y militar en el corto plazo?. La droga, sí, pero entonces cómo puede haber una verdadera revolución ‘traquetenado’. Cuando el dinero copa el espacio del valor humano, pues eso no es una revolución, sino una actividad codiciosa, cambiaron revolución por codicia”.
Finalmente, el mandatario aseguró que el conflicto armado ya no es de grupos contra el Estado, sino de guerras entre grupos. “La posición del estado podría ser ‘déjelos pelear y que se maten’, pero esa codicia podría ser comprada por un extranjero que podría hacer que Colombia sea un objeto de uso y como sociedad nos podemos degradar y como Estado, más”.