El presidente de Colombia Gustavo Petro nombró a Daniel Rojas como nuevo ministro de Educación, en reemplazo de Aurora Vergara.
Se trata de un nuevo movimiento en el gabinete del jefe de Estado, quien ayer señaló que estas modificaciones responden a que se están «corrigiendo errores», en referencia a antiguos miembros del mismo.
Así las cosas, el nuevo ministro de Educación será Daniel Rojas, quien actualmente es director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Daniel Rojas como nuevo ministro de Educación
Es economista de la Universidad Santo Tomás, maestrante en ciencias económicas, con conocimientos en formulación de proyectos, investigación y experiencia en implementación y evaluación de políticas públicas poblacionales y seguimiento a políticas macroeconómicas.
Cuenta con una trayectoria profesional como gestor territorial juventud en el Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal IDPAC.
Además, se ha desempeñado en la Secretaría Distrital de Integración Social de la Alcaldía de Bogotá como asesor en política pública y secretario en el área de Planeación Territorial.
Igualmente, en el pasado, ha fungido como asesor en políticas macroeconómicas en el Senado de la República.
Al frente de la cartera, Daniel Rojas deberá asumir la tarea de tramitar nuevamente la reforma a la educación del gobierno Petro.
Esto se dará luego de que, en la anterior legislatura del Congreso se hundiera la iniciativa por diferencias entre los partidos oficialistas y la exministra Vergara.
De hecho, actualmente, la entidad avanza en un acuerdo nacional para construir un nuevo proyecto de ley.
Según el Gobierno, entre los principales consensos a los que se ha llegado están que la educación superior debe concebirse como un derecho fundamental de todos los colombianos, «favoreciendo una sociedad inclusiva, diversa y comprometida con las colectividades vulnerables desde la interseccionalidad».
Adicionalmente, se propuso la creación y regulación de un sistema único de educación superior que incluya tanto instituciones públicas como privadas, organizadas en una nueva tipología frente a las actuales instituciones técnicas profesionales, tecnológicas y universitarias.
También se destacó la importancia de «fomentar la investigación y la circulación del conocimiento en armonía con las dinámicas del contexto territorial y la necesidad de garantizar procesos de transición hacia la dignificación del trabajo de los docentes, los funcionarios y los trabajadores».