El presidente Gustavo Petro insistió en la idea de emitir dinero para reparar las víctimas del conflicto armado en Colombia, luego de no mencionarla durante meses.
Así lo dijo este miércoles por medio de su cuenta de X, en la cual detalló que es necesario tener estos recursos y destinarlos a quienes se vieron golpeados por la violencia.
Para el mandatario, si se invierten $2 billones anuales en reparar víctimas del conflicto armado, el Estado se demoraría unos 150 años en cumplirles a todos los afectados.
La idea con la que Petro insiste en emitir dinero para reparar víctimas del conflicto
Con esto en mente, el presidente Petro insiste en emitir dinero para reparar víctimas del conflicto en Colombia.
“La reparación de las víctimas en Colombia no se puede realizar si no se utilizan otros instrumentos del estado, que es el responsable de la indemnización, diferentes al presupuesto nacional”, dijo el jefe de Estado.
Y añadió: “Para reparar las víctimas en el corto plazo, en el plazo de sus vidas, es necesario emitir dinero por parte del Banco de la República”.
De igual forma, para el presidente Petro, el cupo de emisión anual que realiza el Banco de la República «debería, en efectivo o bonos, dirigirse en primera instancia al largo listado de las víctimas de la violencia en Colombia«.
En ese sentido, el mandatario detalló que su propuesta implica «emisión pura y simple del Banco de la República, como la que hace todos los años, pero que en vez de pasar como transferencia a los bancos pase como transferencia a las víctimas».
En todo caso, la idea ha sido rechazada en el pasado por expertos, analistas y el propio Banco de la República, por cuenta del efecto inflacionario que tendría en el país.
De hecho, el propio emisor, ha señalado: “No es el momento para un crédito del Banco de la República al Gobierno, los invito a entender esta situación».
Y ha agregado: «Más allá de que emitir dinero para darle un crédito al Gobierno sea una alternativa barata de financiación, es un procedimiento que en las circunstancias actuales afectaría la credibilidad internacional hacia el Gobierno, hacia el Banco, y hacia la economía colombiana pública«.
