El presidente Gustavo Petro, durante su intervención en la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas, criticó con dureza a los líderes mundiales que, según él, tienen el poder de destruir la humanidad, pero se niegan a escuchar a los países que buscan soluciones a las crisis globales.
En un discurso que comenzó alrededor de las 11:00 a. m., y que duró unos 15 minutos, Petro centró sus palabras en la crisis climática, la preservación de la naturaleza y la necesidad de repensar el sistema económico global.
El discurso del jefe de Estado se centró en temas como la crisis climática, la transición energética y la figura del poder en el mundo.
Petro y su intervención en la Asamblea de la ONU
Petro reiteró una de sus propuestas más importantes: el intercambio de deuda externa por acciones concretas contra el cambio climático.
Según el mandatario, esta idea ha sido ignorada por las naciones más ricas del mundo, a pesar de que la situación climática es cada vez más crítica. «El cambio climático ha incendiado el Amazonas», afirmó Petro, advirtiendo que se está llegando a un punto de no retorno para el planeta.
En un tono crítico, Petro señaló que el poder de los presidentes en el escenario global está directamente relacionado con su capacidad de destrucción y los recursos económicos que manejan, como aviones de guerra y presupuestos millonarios.
«Nosotros, los países que sostenemos la vida en el planeta, hablamos, pero no se nos escucha», afirmó, señalando que los poderosos ignoran las voces de quienes piden detener las guerras para enfocarse en la transformación de la economía mundial.
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La guerra en Gaza
El presidente colombiano también mencionó la tragedia de Gaza y otros conflictos, responsabilizando a los líderes mundiales por la muerte de miles de niños bajo las bombas.
“Hoy las cosas están peores que hace un año. Las campanas ya se escuchan por todo el planeta. Ha comenzado el fin. Hoy tenemos 20.000 niños muertos. Presidentes se ríen de esa situación en la Asamblea General de la ONU”, indicó.
Socialismo, un nuevo significado
El presidente Gustavo Petro afirmó que «ya no es la hora de los gobiernos, sino de los pueblos. El capital fósil no puede seguir, es el momento de que los pueblos lo detengan. Las chimeneas que contaminan el planeta deben apagarse, en cada rincón del mundo hay que poner fin a esas emisiones».
En su discurso, Petro hizo un llamado a la unidad, señalando que «la antigua bandera roja no encontró su lugar en la historia, pero hoy necesitamos una nueva bandera, de todos los colores. El socialismo tiene hoy un nuevo significado: las personas somos fuertes cuando nos apoyamos mutuamente, esa es la base de este nuevo socialismo», destacó.
El mandatario concluyó con un mensaje de urgencia y esperanza, afirmando que «le corresponde a la humanidad dar esta batalla. Es el momento de que la gente tome los problemas en sus manos. Debemos dirigirnos a los pueblos, porque surgirán nuevos liderazgos y la oligarquía será derrocada. Una nueva historia está por comenzar», concluyó Petro.
