Durante su intervención en el lanzamiento del Pacto Social por el Catatumbo, el presidente Gustavo Petro abordó la necesidad de reemplazar los cultivos ilícitos en la región para facilitar el retorno de quienes fueron desplazados y fortalecer la economía productiva. Además, de tener un importante acuerdo con Nicolás Maduro para poder enfrentar esta crisis y se haga el reemplazo de los cultivos en la región.
Según el mandatario, «si no hay hoja de coca, no hay violencia». Explicó que este principio es el eje central del decreto de conmoción interior, el cual se promulgó debido al desplazamiento forzado de la población. «Queremos que las personas regresen a sus tierras, pero con garantías», afirmó, subrayando que el objetivo del decreto es fomentar cultivos que reactiven la economía y combatir la ilegalidad en la región.
El presidente destacó que en el Catatumbo no es indispensable dedicarse al cultivo de coca para trabajar en el campo, pues existen otras opciones productivas. «Hay cacao, hay café, hay cebolla, hay piña. Pero también, si hay un gobierno atento, se pueden garantizar las vías para la salida de estos productos», señaló.
En este contexto, y como parte de la solución al problema, Petro anunció su intención de dialogar con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para establecer una zona económica especial. Sin embargo, advirtió que la suspensión de los decretos obstaculizaría la construcción de la carretera necesaria para la comercialización de productos agrícolas. «Si nos tumban los decretos, no podemos hacer la carretera rápidamente. Entonces, hay que buscar alternativas, pero no podemos quedarnos sumidos en la economía de la cocaína», enfatizó.
Aunque no precisó una fecha para la implementación de estos proyectos, Petro aseguró que se ejecutarán diversas obras en el Catatumbo, especialmente en infraestructura vial, con el propósito de transformar la economía regional a través de cultivos legales.
Asimismo, subrayó la necesidad de garantizar la continuidad de estas iniciativas en futuras administraciones. «Hay que obligar al próximo gobierno a finalizar las obras que vamos a ejecutar en el Catatumbo. Los decretos de conmoción interior tienen una realidad y una esencia: transformar la violencia en Colombia», expresó.
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Finalmente, Petro detalló que los recursos obtenidos a través de la conmoción interior, equivalentes a $2,7 billones, serán invertidos en la región con mecanismos de veeduría. «Una parte de estos fondos se destinará al Ejército para controlar la frontera y proteger a la población. No habrá violación de derechos humanos; será una lucha frontal contra quienes se oponen a la paz», aseguró.
También resaltó el papel del Ejército en la realización de obras sociales y la importancia de cambiar el modelo económico del Catatumbo. «La base de toda sociedad es la economía. Si no logramos transformarla, no avanzaremos», concluyó.
El presidente reiteró la disposición del Gobierno para acordar las condiciones que permitan la sustitución de cultivos ilícitos por alternativas legales, fomentando la agroindustrialización y garantizando el apoyo estatal en materia de salud, educación e inversión para asegurar el éxito de esta transición.
