El presidente Gustavo Petro respaldó este martes desde Davos, Suiza, la idea de que Colombia y otras naciones no paguen riesgo país, de tal modo que pueda financiar los programas contra la crisis climática.
La iniciativa fue presentada por el gobierno de Brasil y, posteriormente, apoyada por el jefe de Estado colombiano.
“Brasil propuso algo más simple y suave: que no se nos cobre riesgo país. Al contrario, si cuidamos la selva amazónica, el riesgo disminuye en el mundo. ¿Por qué nos están cobrando riesgo país?”, dijo Petro en su intervención en Davos.
Y agregó que esta es una sobretasa al interés que pagan las naciones por el endeudamiento internacional.
Que Colombia no pague riesgo país, la propuesta de Petro
Con esto en mente, afirmó: “Si ese riesgo se vuelve cero, igual que en EE. UU. o Europa, la liberación de recursos que dejaríamos de pagar por servicio de deuda tendría estas cantidades en el caso colombiano, que nos permitirían el canje”.
La idea que plantea el presidente de Colombia va en línea con que se tenga flujo de caja, de tal modo que puedan pagar proyectos de revitalización de la selva Amazónica.
De hecho, según el jefe de Estado, el país requiere de unos US$2.500 millones al año para mantener en buen estado este territorio, y añadió que la idea de Brasil podría replicarse en toda la región.
“Si esto se hace en toda la cuenca Amazónica, tendríamos un mecanismo poderoso de corto plazo para revitalizar la selva en beneficio de toda la humanidad”, anotó.
En su intervención en el panel ‘Buscando un equilibrio para la Amazonia’ en el Foro Económico Mundial de Davos, el jefe de Estado insistió en que se debe reformar el sistema financiero universal, si se quiere combatir la crisis climática.
“Si no se afecta el sistema financiero a escala global, no hay mecanismos para financiar la acción climática que se necesita”, afirmó.
Y agregó: “Para el caso colombiano, lo que proponemos no es cooperación, sino que nosotros mismos podemos financiar la acción climática que se necesita para la selva. Para ello necesitamos liberar nuestros propios recursos en la cuantía de US$2.500 millones al año”.
Finalmente, indicó que Colombia y el mundo debe pensar en planes para detener la deforestación de la selva, pero también en revitalizar los espacios ya deforestados.
Sobre esto, indicó que ya hay tres millones de hectáreas que están en esa condición, por cuenta de grandes praderas usadas para ganadería extensiva y cultivos ilícitos.