Elon Musk y Mark Zuckerberg, los primer y octavo hombres más ricos del mundo, respectivamente, han mantenido un choque de declaraciones y críticas (públicas y privadas). Y la reciente decisión de Meta, casa matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp, de competir directamente con Twitter a través de Threads abre un nuevo capítulo en la batalla.
El pasado 5 de julio, sin mayores anuncios ni estrategias publicitarias, Zuckerberg anunció su nueva red social. “Hagamos esto. Bienvenidos a Threads”, escribió el dueño de uno de los emporios digitales más grandes del mundo en una red social que, en su diseño minimalista, recuerda a Twitter. Algo que no es un accidente.
En apenas un par de días, Threads llegó a superar los 80 millones de usuarios, casi una cuarta parte del total de usuarios de Twitter. El buen arranque del nuevo experimento de Zuckerbeg está impulsado por la posibilidad de crear una cuenta con toda la información -incluyendo cuentas a las que se sigue y seguidores- de Instagram.
Elon Musk, por su parte, ha respondido a varios tweets en los que se critica Threads. Incluso, en uno de ellos aseguró que “Threads es Instagram menos las imágenes, lo que no tiene sentido”. Y dándole a un usuario que lo parodia, que se refirió a Zuckerbeg como “niño lagarto”, al responderle “muchísima piensa que esta es mi cuenta”.
Más allá de las similitudes entre una y otra red social, la llegada de Threads a internet se ha vuelto un nuevo frente de choque para Elon Musk y Mark Zuckerberg.
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¿Batalla legal entre Elon Musk y Mark Zuckerberg?
“La competencia está bien. Hacer trampa no”, escribió Musk en Twitter en respuesta a una cuenta que anunció que Twitter envió una orden de cese y desista a Meta. La carta fue enviada por el equipo legal de la red social que Musk compró en octubre de 2022 por US$44.000 millones.
“Durante el último año, Meta ha contratado a docenas de exempleados de Twitter. Twitter sabe que estos empleados trabajaron en Twitter. Estos empleados tuvieron y continúan con acceso a los secretos comerciales de Twitter y otra información confidencial. Tienen obligaciones con Twitter. Y muchos de estos empleados retuvieron, inapropiadamente, documentos y aparatos electrónicos de Twitter”, dice la carta firmada por el abogado Alex Spiro y citada por Semafor.
En el documento, Spiro califica a Threads de ser una “copia deliberada” de Twitter. Además, se argumenta que la nueva red social “viola leyes federales y estatales, así como de las obligaciones de estos (ex)empleados con Twitter”.
No obstante, Andy Stone, vocero de Meta, aseguró que “nadie del equipo de ingeniería de Threads es exempleado de Twitter”, desestimando el reclamo.
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Los disgustos entre Elon Musk y Mark Zuckerberg
El 21 de junio, respondiendo a un usuario, Elon Musk tuiteó que estaba dispuesto a una pelea física con Zuckerberg si él aceptaba. A esto, Zuckerberg, desde Facebook, respondió que esperaba las indicaciones de dónde y cuándo. Y el sudafricano propuso que Las Vegas.
Aunque la UFC, principal promotora de peleas de artes marciales mixta, estaría involucrada en el evento, no es un hecho. También, porque en el pasado Musk ha “desafiado” a otros personajes como Jeff Bezos, CEO de Amazon, o Vladimir Putin, presidente de Rusia, sin que pase de las redes sociales.
Sin embargo, el reciente desafío es la prueba de los choques entre Elon Musk y Mark Zuckerberg.
De acuerdo con The Wall Street Journal y Financial Times, ambos multimillonarios, en distintas ocasiones, se han criticado entre sí en círculos privados. Y, en varios momentos, esas críticas han trascendido a lo público.
Un cohete que explotó
Una de las más notables, y señalada como el origen del conflicto, fue en 2016. El 1 de septiembre, dos días antes de su lanzamiento, el cohete Falcon 9, de SpaceX (compañía de Elon Musk), explotó en la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida.
El cohete destruyó el satélite AMOS-6 de Facebook, que Zuckerberg quería lanzar en el marco del proyecto Internet.org, para conectar a internet en los países en desarrollo.
Zuckerberg no ocultó su disgusto. “Profundamente decepcionado de escuchar que el fracaso del lanzamiento de SpaceX destruyó nuestro satélite”, escribió en Facebook. Dos años después, en respuesta al periodista Kerry Flynn, Musk respondió: “sí, mi culpa por ser un idiota. Les dimos un lanzamiento gratuito para resarcirnos, y creo que tenían seguros”.
Choques por la inteligencia artificial
Otro punto de desacuerdo entre Elon Musk y Mark Zuckerberg ha sido la inteligencia artificial.
Aunque es cofundador de la empresa que desarrolló ChatGPT, Musk lleva años advirtiendo los, para él, peligros que conllevan la inteligencia artificial. Incluso, este año, junto con expertos en el tema, firmó una carta pidiendo que se frenen los desarrollos de la IA, mientras se definen normas de juego para esta.
En 2017, Zuckerberg cuestionó esa posición. “Con la inteligencia artificial soy muy optimista. Y creo que las personas que no y tratan de dibujar escenarios del fin del mundo… no lo entiendo. Es negativo y, hasta cierto punto, creo que es bastante irresponsable”.
En Twitter, cinco años de ser su dueño, Musk respondió: “he hablado sobre esto con Mark. Su entendimiento del tema es limitado”.
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Musk se despide de Facebook
“No es una declaratoria política y no lo hice porque alguien me desafió. Es solo que no me gusta Facebook. Lo siento”. De esta forma, en marzo de 2018, Elon Musk explicó por qué había ordenado el cierre de las cuentas de sus compañías Tesla y SpaceX en Facebook.
En ese momento, Facebook enfrentaba uno de los mayores escándalos de su historia: la filtración de datos a Cambridge Analytica, en la que dicha empresa recopiló datos de usuarios de Facebook sin su consentimiento para hacer propaganda política.
En 2020, además, publicó un tuit llamando a sus seguidores a eliminar Facebook.
Hay que anotar que, aunque Mark Zuckerberg tiene cuenta en Twitter desde 2009, desde el 18 de enero de 2012 no publicaba allí. Al menos, hasta este 5 de julio, fecha de lanzamiento de Threads, en la que hizo un tuit con un meme: dos spider-man señalándose entre sí.
Zuckerberg quería Twitter
En 2011, cuando ya Facebook se había consolidado en el mundo, Zuckerberg quiso comprar Twitter.
En ese momento, ofreció US$500 millones, en acciones de Facebook, por la red social, creada en 2006. Sin embargo, sus cofundadores dijeron que no veían que podía ofrecerle Facebook a Twitter y rechazaron la oferta.
12 años después, Zuckerberg, con Threads, parece haber encontrado una alternativa para ese rechazo. Una alternativa que, no obstante, podría profundizar sus choques con Musk.
