La concesión Autopistas del Caribe expresó su rechazo ante los actos vandálicos ocurridos en la estación de peaje de Turbaco, los cuales pusieron en riesgo la vida y la integridad de colaboradores y usuarios, además de dañar la infraestructura vial.
La empresa informó que los hechos fueron protagonizados por un individuo que descendió de un bus de transporte público en el sentido Cartagena-Turbaco y comenzó a lanzar improperios hacia el personal de la concesión.
Luego, con un machete, rompió los vidrios de varias casetas de los carriles y dañó la fachada de la oficina administrativa, además de retirar la talanquera del carril número 1.
“Este tipo de acciones son inaceptables y contrarias al bienestar y la convivencia pacífica que promovemos”, escribió la concesión en su comunicado.
Posteriormente, la Policía Nacional capturó al agresor y actualmente se está evaluando los daños, limpiando la zona y restaurando el cobro, mientras gestiona con las autoridades la continuidad de la investigación.
La concesión Autopistas del Caribe expresó su preocupación por los llamados a la violencia y estigmatización de algunos actores, que incitan a la destrucción del peaje con “monazos” y otros calificativos.
Hacen un llamado a los usuarios y la comunidad a resolver sus inquietudes y desacuerdos a través de los canales adecuados y siempre dentro del marco de la ley.
“La concesión siempre ha respetado el derecho de todos a expresar sus opiniones, sin embargo, la violencia nunca será un mecanismo de protesta. Creemos firmemente en el diálogo y en la búsqueda de soluciones pacíficas y constructivas. Solo a través de la colaboración y el respeto mutuo podremos avanzar hacia un entorno más seguro y justo para todos”, añadió el comunicado.
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Controversia en el peaje de Turbaco
El peaje de Turbaco ha sido un escenario de controversia debido a varios factores.
La concesión Autopistas del Caribe afirma que no ha podido cerrar financieramente para comenzar la construcción de grandes obras, debido a dos principales motivos: la no instalación del peaje Arroyo de Piedra, que estaba previsto en el contrato de concesión, y las afectaciones derivadas de la pandemia del Covid-19.
La situación se ha intensificado en el peaje de Turbaco, ubicado a las afueras de Cartagena, desde que el cobro se reactivó el pasado 18 de mayo. Desde entonces, los habitantes de Bolívar han mantenido protestas en la zona de la caseta, llegando incluso a bloquear el paso con palos y llantas en llamas.
Los manifestantes aseguran que no se les consultó sobre la reactivación del cobro del peaje y exigen su desmonte completo de la vía. Esta situación ha agravado el conflicto entre Autopistas del Caribe y el Estado, relacionado con un megaproyecto vial valorado en más de $4 billones.
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