La Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), alertó sobre la crisis que está enfrentando la industria de los carbones colombianos y el coque, por diferentes factores a los que se suma el reciente paro camionero, que completa cinco días en todo el país.
De acuerdo con Fenalcarbón, el paro de transportadores implica para esta industria pérdidas estimadas en cerca de $8.000 millones diarios por la carga no despachada y riesgos en por lo menos 300.000 empleos directos e indirectos, en toda la cadena de valor.
En lo corrido de 2024, la carga de esta industria se ha contraído un 13 %, lo que significa una disminución de 1,2 millones de toneladas despachadas a puerto.
“Actualmente, enfrentamos una situación crítica en este sector, uno de los mayores generadores de carga del país, pues no solo ha sido el que mayores impactos regulatorios y tributarios ha tenido, sino que además de la sobreproducción de China que jalona los precios internacionales de estos insumos a la baja”, indicó Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
Agregó que “en lo que va de los dos últimos años, los costos operativos y logísticos de esta industria se han incrementado entre 35 % y 40 %, mientras que los precios de mercado, para la producción del interior, registran una contracción mayor al 50 %, llevando a las empresas a operar con estrechos márgenes, incluso al límite de pérdidas operacionales”.
Adicionalmente, el aumento del diésel significa una presión agregada en los costos de operación y logística para las cargas de carbón y coque, que representan incrementos por viaje entre 27,7 % al 31,6 % del costo total de operación en las principales rutas del país, según información de Defencarga.
“Esta medida, aunque pueda ser responsable fiscalmente, menoscaba la competitividad de todas las industrias del país, pero de manera fundamental para el transporte de más de 10.000 toneladas diarias de carga de los productores de carbón y coque del interior, que ante los niveles de precios actuales difícilmente podrán salir a puertos, lo que equivale a que los transportadores tampoco tendrán carga para movilizar, encareciendo los fletes de todos los otros productos que se mueven de los puertos hacia el interior del país”, indicó el líder gremial.
Y expuso que esta situación, “sumada a determinaciones del Gobierno como la de prohibir las exportaciones de carbón a Israel que, aunque no son carbones que se movilicen por carretera, constituyen un mensaje sobre las significativas reducciones para el movimiento de general carga, impactando la cadena de valor de esta industria”.
Por otro lado, Fenalcarbón hizo un llamado a las autoridades debido a que en las zonas mineras y coquizadoras de Cundinamarca, Boyacá y los Santanderes, se están bloqueando los accesos a las operaciones impidiendo el libre tránsito, no solo de carga, sino de los trabajadores, amenazando el empleo y elevando grado de incertidumbre y baja confianza inversionista para la industria.