En 2020, tras el estallido de la pandemia de COVID-19 y las medidas de aislamiento social que le siguieron, las bodas virtuales a través de plataformas de videollamadas como Zoom se volvieron muy populares.
Ahora, dos años después, algunas parejas continúan optando por celebrar sus casamientos de forma virtual, a pesar de que la mayoría de los países han levantado las restricciones.
Según un informe especial dado a conocer por el portal de cripto curiosidades www.diariobitcoin.com, las bodas virtuales parecen estar volviendo a tomar fuerza este 2022; pero ya no por temor al contagio del coronavirus, sino en respuesta a una reciente tendencia tecnológica: el metaverso.
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Bodas en el metaverso
A finales del año pasado Traci y Dave Gagnon celebraron la primera boda metaversa. La pareja se había conocido hace más de 5 años atrás en la nube, por lo que llevar a cabo una ceremonia virtual tenía todo el sentido para ellos.
La boda se celebró en la plataforma Virbela, especializada en crear entornos virtuales, donde los enamorados (o más bien sus avatares) declararon su unión con un ‘sí’.
Más recientemente, otra pareja también ha optado por celebrar sus nupcias en un entorno virtual. Se trata de Dinesh SP y Janaganandhini Ramaswamy quienes a inicios de mes festejaron una recepción matrimonial con temática de Harry Potter en el metaverso. La pareja india realizó el evento con el apoyo de la startup TardiVerse, basada en Blockchain, en un entorno que simulaba el mágico castillo de Hogwarts.
El novio compartió un video corto a través de Twitter donde se puede observar cómo fue la estética de la celebración. Dinesh también aseguró que la suya era la primera boda en India que se llevaba a cabo en el metaverso.
Hay una industria al servicio de las ventajas
Las bodas metaversas pueden tener algunas ventajas. Más allá de que no existe el distanciamiento social en los mundos virtuales, las parejas pueden elegir básicamente cualquier lugar para celebrar sus bodas: una isla paradisíaca, bajo la torre Eiffel de París o en un universo mágico.
No existen los límites e incluso las opciones más extravagantes -como llegar en un cohete al altar- son posibles.
Lo mismo aplica para los diseños los avatares, que no sufren desvaríos en sus tallas ni se despeinan. Para Ramaswamy el beneficio de celebrar su boda en el metaverso fue caminar por el altar virtual acompañada de un avatar de su difunto padre.
“El padre de mi novia falleció en abril pasado, [aún así] estará allí como un avatar 3D, bendiciéndonos en el Metaverso“, dijo Dinesh a un medio local.
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Personalizar la experiencia es la clave
Un reportaje de New York Times publicado en diciembre recoge cómo algunas agencias de planificación de bodas y otros eventos están impulsando esfuerzos para expandirse al metaverso.
También las plataformas como Virbela están trabajando para ofrecer más opciones de celebraciones virtuales como graduaciones, bar mitzvahs y bautizos.
Aunque los precios de estos podrían ser tan elevados como un evento en el mundo físico, ya que, dependiendo de las características, pueden superar los USD $10.000.
Por ahora, muchas de estas celebraciones se están llevando a cabo de forma híbrida, ya que en la mayoría de los países las legislaciones aún no están al día con las últimas tendencias tecnológicas y no se considera legal casarse en el metaverso.
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Matrix o la vida metaversa
El concepto metaverso ha acaparado la atención generalizada desde que Facebook cambió su nombre a Meta el año pasado en un esfuerzo por enfocar su negocio en la construcción de un mundo virtual.
La última moda tecnológica promete ofrecer espacios 3D en línea donde las personas pueden interactuar socialmente, comprar bienes virtuales en forma de tokens no fungibles (NFT), jugar videojuegos, acudir a conciertos, divertirse… Básicamente hacer vida de forma completamente virtual mediante dispositivos como cascos de realidad virtual y otras tecnologías.
Un puñado de marcas de renombre, incluyendo Microsoft, Nike y Samsung han empezado desarrollar sus propias experiencias virtuales al tiempo que un número cada vez mayor de personas también se interesan por estos avances.
De hecho, celebrar y participar de eventos en el metaverso parece estarse volviendo cada vez más común.
Algunas empresas se han apresurado a lanzar colecciones de prendas de vestir tokenizadas, para que los avatares no pierdan el glamour dentro de los mundos virtuales, y algunas personas compran viviendas virtuales que son incluso más caras que las casas del mundo físico.
Con empresas como Samsung abriendo una versión de su icónica tienda física en el metaverso y Disney trabajando en un parque temático virtual, todo apunta a que en un futuro no tan lejano hasta las cosas más cotidianas, como hacer las compras del mercado, serán experiencias en formato virtual; algo así como vivir en la realidad simulada de Matrix. ¿Estás listo para tomar la píldora azul?
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