El papa emérito, Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger), quien en 2013 se convirtió en el primer pontífice en 600 años en renunciar, murió el sábado 31 de diciembre de 2022 a los 95 años.
El pontífice murió en un monasterio aislado en el Vaticano donde había vivido desde que renunció, informó un portavoz de la Santa Sede.
De acuerdo con Reuters, las campanas repicaron en la pequeña Ciudad del Vaticano cuando la noticia de su muerte se extendió a los fieles en un día inusualmente cálido y soleado.
El Vaticano aseguró que su cuerpo reposará a partir del lunes en la Basílica de San Pedro y su funeral se llevará a cabo desde la mañana del cinco de enero.
Vale decir que el papa Francisco presidirá la ceremonia, que tendrá lugar en la enorme plaza frente a la basílica.
“Con tristeza les informo que el Papa Emérito, Benedicto XVI, falleció hoy a las 9:34 en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano”, indicó el portavoz Matteo Bruni en un comunicado.
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Cabe recordar que, a principios de esta semana, el Papa Francisco reveló que su predecesor estaba «muy enfermo». Bruni dijo que había recibido sus últimos ritos, llamados «la unción de los enfermos», el miércoles.
Los líderes no tardaron en enviar sus condolencias por Benedicto, quien fue el primer papa alemán en 1000 años.
«Un cristiano, un pastor, un teólogo: (fue) un gran hombre que la historia no olvidará», dijo el primer ministro italiano, Giorgia Meloni.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Benedicto «trabajó con toda su alma e inteligencia por un mundo más fraterno», mientras que Markus Soeder, el primer ministro de su Baviera natal en Alemania, lo aclamó como «uno de los teólogos más influyentes del siglo XX».
De Joseph Ratzinger al papa Benedicto XVI
Según Reuters, durante casi 25 años, como cardenal Joseph Ratzinger, Benedicto fue el poderoso jefe de la oficina doctrinal del Vaticano, entonces conocida como la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF).
Fue elegido Papa el 19 de abril de 2005 para suceder al muy popular Papa Juan Pablo II, quien reinó durante 27 años. Los cardenales lo eligieron entre ellos buscando continuidad y lo que uno llamó «un par de manos seguras».
Los escándalos de abuso infantil acosaron a la mayor parte de su papado, pero se le atribuye haber impulsado el proceso para disciplinar o expulsar a los sacerdotes depredadores después de una actitud más relajada bajo su predecesor.
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Pero el propio Benedicto reconoció que era un administrador débil y dijo que mostró una «falta de determinación en el gobierno y la toma de decisiones» durante su papado de ocho años, que estuvo marcado por pasos en falso y un escándalo de filtraciones.
De acuerdo con Reuters, después de su renuncia, que conmocionó a muchos en la Iglesia, los católicos conservadores consideraron al expapa como su abanderado y algunos ultratradicionalistas incluso se negaron a reconocer a Francisco como un pontífice legítimo.
Han criticado a Francisco por su acercamiento más acogedor a los miembros de la comunidad Lgbtq+ y a los católicos que se divorciaron y volvieron a casar fuera de la Iglesia, diciendo que ambos estaban socavando los valores tradicionales.
El propio Francisco dijo que tener a Benedicto en el Vaticano era como un «abuelo viviendo en la casa» y que visitaba regularmente a su predecesor.
(Con información de Reuters)