*Por: Omar OssmaCEO y Presidente de Collective Mining (Especial Minerales Estratégicos Colombia)
La transición energética busca la reducción de emisiones de CO2 mediante la implementación de energías limpias en sustitución de las energías fósiles. Según datos de la Comisión de Transición Energética, se proyecta un aumento de tres a cuatro veces la producción de energía limpia para 2030, destacando que la energía eólica y solar podrían representar un 33 % de la producción energética mundial.
A lo anterior se suma el interés que tiene el país por complementar su matriz energética con una mayor participación de energía limpias, así como promover la reindustrialización; tal y como quedó plasmado en el plan nacional de desarrollo, con artículos sobre la penetración de energías renovables en la matriz de generación y la respectiva disposición de infraestructura y tecnología avanzada en el sistema energético.
La tecnología de las energías limpias requiere de ciertos minerales como el cobre, la plata y el níquel, lo que los hace estratégicos para el desarrollo futuro. Colombia tiene una condición geológica sin igual con un potencial enorme de albergar estos minerales, potencial que se encuentra aún por descubrir.
Por lo tanto, la exploración minera es crucial y constituye el punto de partida en la cadena de suministro destinada a la transición energética, especialmente en la consecución de los objetivos trazados en el Plan Nacional de Desarrollo y la Hoja de Ruta para la Transición Energética.
Recomendado: Especial: Minerales Estratégicos Colombia | Este es el potencial de Collective Mining en Caldas
A través de la exploración, es posible determinar la ubicación y cantidad de estos recursos, así como la viabilidad ambiental, técnica y económica de su explotación. Sólo así podremos comenzar a conformar el inventario de minerales estratégicos que el país tiene para ofrecer a la industria nacional e internacional.
Debemos considerar a los minerales estratégicos como activos de la nación, cuyo inventario tiene el potencial de agregar valor para la industria nacional e internacional, así como generar desarrollo social a través de las contraprestaciones económicas (regalías) a favor de la nación y a cargo de quien las explota.
Colombia tiene un alto potencial de contar con dichos minerales, pero no tiene el conocimiento de sus cantidades y calidades. A través de la exploración minera obtenemos conocimiento geológico y geocientífico del suelo y el subsuelo, obteniendo datos detallados acerca de los minerales, tales como ubicación, cantidad y tipología de los mismos.
Como valor agregado, de la mano de esta investigación, se realizan investigaciones en determinantes sociales y ambientales en las áreas exploradas.
Aspectos tales como líneas bases de salud y economía local y regional, cultura, hidrología e hidrogeología, inventario de especies de flora y fauna, son sólo algunos de los aspectos estudiados con miras a avanzar hacia la determinación de la viabilidad económica, social y ambiental de los potenciales proyectos mineros que se puedan derivar del proceso.
Este conocimiento pone a disposición del Estado datos esenciales para el ordenamiento del territorio y se convierte en un recurso que redunda en la investigación académica.
La exploración minera emerge entonces como una actividad fundamental para el futuro próspero de nuestra nación, siendo imperativo fomentarla con una política de estado adecuada a nuestras realidades mineras, ambientales y sociales. El apoyo del gobierno no solo impulsa el crecimiento del sector, sino que también fortalece nuestra capacidad para afrontar desafíos.
Recomendado: Especial: Minerales estratégicos Colombia | Opinión: Cimiento de progreso y la evolución
En contraprestación, le permite al gobierno conocer sus potenciales actuales y futuros para la transición energética y la reindustrialización.
En este sentido, centrarse en la exploración de minerales adquiere una relevancia significativa para Colombia, pudiendo incrementarse a través de medidas concretas como agilizar la concesión de títulos mineros, incentivar inversiones en exploración y monitorear indicadores clave del proceso como la superficie explorada, los metros perforados y los costos asociados, datos vitales tanto para el gobierno como para la sociedad.
Hoy es importante sumar esfuerzos en favor de la transición, la conservación y el crecimiento del país. El sector minero se requiere para la transición energética y debe desarrollarse con el mayor beneficio posible para las comunidades y el medio ambiente.
La industria minera puede y debe contribuir con ese camino; y desde Collective Mining lo hemos hecho, desarrollando procesos exploratorios responsables con las comunidades y el medio ambiente, acercándonos a las comunidades de manera respetuosa y clara, y contribuyendo con nuestro esfuerzo a la solución de problemáticas sociales y ambientales en el territorio.
La invitación es a trabajar juntos hacia un mismo objetivo.